❝ One-Shot's de Boku no hero academia ❞ [Editando]

[06]✿🍨Hawks-Takami Keigo-

⇊ ↺ Advertencia: +18 ↺ ⇊ 

❀Dedicado con cariño a:
Dani-chan_otaku

Te encontrabas en el edificio más alto de la ciudad que cuida tu novio, sentada en la orilla mirando el gran vacío asia abajo y diminutas personas caminando de un lado a otro eso era lo que más disfrutaba aser cuando esperabas su llegada.

Sentiste una pequeña brisa de aire y supiste de que se trataba.

-Tus alas son muy ruidosas- te echaste asia atrás quedando acostada con tus piernas colgando en el edificio.

- Se dice "Hola amor, te extrañe mucho"- reiste por su comentario y te sentaste y por instinto Hawks se sentó a un lado tuyo admirando la ciudad.

- Hola amor, te extrañe- dibujaste una pequeña sonrisa al mirar como repentinamente su expresión cambio a una feliz.

-Tenia tantas ganas de verte ____- sus brazos te rodearon en un abrazo que correspondiente.

-Pues yo igual, pero sabes que me encantaría que no fuera a escondidas- sabías que aveces le molestaba hablar de ese tema pero tu, ya no podías ocultarlo.

-Tambien lo estuve pensando y sabes, me encantaría estar con tigo toda mi vida- te paraste de tu lugar más feliz que nunca.

-Pienso lo mismo- y con esas palabras te dejaste caer del edificio, tu vestido rosa pastel flotaba con los aires al igual que tu cabello que se movía con cada brisa que pasaba.

Sin pensarlo dos veces Hawks se dejó caer y al estar cerca del suelo tomó tu cintura y extendió sus alas asiendolos subir, al estar en lo más alto sus cuerpos fueron cubiertos por las alas y en ese preciso instante se besaron, sus labios se movían como una melodía sincronizada y sus lenguas se movían la una contra la otra.

Al separarse un pequeño hilo de saliva los unia, sus ojos como siempre estaban iluminados sólo con verte; para Hawks eras lo mejor que le habías pasado en la vida ahora el agradecía ser tu salvador aquel día pero esa es una historia para otro día.

Tus brazos se aferraron a el cuello de tu enamorado, sentías su perfume inundar tus fosas nasales era la esencia más hermosa que habías olido. Sentiste la necesidad de aser lo y comenzaste a besar su cuello mientras el seguí volando con tigo en sus brazos, sus manos bajaron de tu cintura a tus piernas donde fue subiéndose por abajo de tu vestido hasta llegar a tu trasero y apretar lo ligeramente asiendote soltar un gemido.

-Tengo el día libre ¿Qué quieres hacer?- sonreiste y te acercarse a su oído a decirle algo.

-Tengo muchas cosas que te quiero hacer ahora- besaste su mejilla roja y el salío volando en dirección a tu casa, pues ya estaba enterado de que vives sola.