Capítulo 9 - Drunk in Love

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Hola!!!

Bueno, una vez más para cerrar la semana les dejo un nuevo capítulo. 

Cada vez queda menos así que  la presión para escribir lo que falta es mayor, jjaja 

Me costó mucho escribir este capítulo porque quería que tuviera DE TODO desde guiños hasta deja vus, parte  hot y revelaciones. Por eso espero que si les gusta me dejen algún comentario 🙏🏻♥

Sí, viene montaña rusa para no perder la costumbre, jajaja

Que lo disfruten!  

💥

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Sergio estiró la mano hasta la mesa de noche y cogió las gafas para poder ver la pantalla del móvil que estaba vibrando sin pausa.

Número desconocido.

Observó el reloj a su lado – 11:20 am. ¿Quién cojones sería a esas horas?.

-

Entró en el bar y marcó el último número. Sonó apenas una vez.

- Raquel, ya llegué ¿dónde estás?

- Profesor – susurró Raquel del otro lado con una voz divertida –. Creí que no vendría ¿Estaba durmiendo o soñando conmigo?

- Raquel ¿qué pasa? ¿estás bien?

- Raquel, no. Inspectora. Dame el gusto, anda. Camina derecho hasta la barra y siéntate.

Sergio respiró con fuerza. Otra vez los jueguitos, pero este parecía tener sabor a pasado y lo estaba convenciendo ya.

- Está bien... Inspectora - contestó mientras caminaba entre la gente - ¿Pero dónde estás?

- Mira al frente. Quédate allí, no te acerques – sonrió, estaba del otro lado de la barra bebiendo una margarita con sus labios color carmesí y el cabello salvaje como una madrugada de verano –. Profesor, no lo recordaba tan ansioso – movió el sorbete en la copa sin dejar de mirarlo – ¿Te acuerdas cuando me preguntaste si era de las que se iban a a la cama con alguien sin saber su nombre? Y bueno, luego sin saber que Salva y tú eran la misma persona, me salté casi todas las reglas que te había enumerado por teléfono con las que tú estuviste de acuerdo y en aquella primera cita, quisiste parecer casual desde el primer momento. Cuando en verdad te estabas muriendo por hacerme ... probar tu sidra – dijo sonriendo con picardía.

Sergio observó al barman y le hizo señas para que le pusiera una cerveza.

- Inspectora – susurró – ¿Cuánto estuvo bebiendo hoy? – dijo esbozando una sonrisa sintiéndose excitado ya por el doble sentido de aquella última frase.

Ella tenía la misma inteligencia que él para negociar o incluso más, pero en materia de seducción ella siempre ganaba antes de que comenzara el juego.

- Bueno... lo suficiente para atreverme a muchas cosas - contestó ella acariciando la copa.

- Si mal no recuerdo, usted me besó primero. Yo diría que la urgencia era suya, negociadora de la policía.

Raquel se mordió el labio inferior. Él tenía razón, era cierto que ella había deseado un buen meneo durante mucho tiempo y cuando sintió que había química entre los dos quiso descubrir la física sin rodeos.

Bad HabitsWhere stories live. Discover now