ELIZABETH... [Melizabeth] [Editado✔]

Capitulo XII

-Y no solo asesino al padre de Elizabeth y al mío con mercurio sino que también a la amante de mi padre cuando vino a indagar cosas sobre su muerte pero no la envenenó sino que la mato de un hachazo en la cabeza y la enterró en el jardín, en donde Elizabeth coloco unos tulipanes y ahora planea venderlas como esclavas para deshacerse de ellas ahora que saben la verdad.-termino de relatar la historia Jenna.

Faltaba poco para llegar a la casa, fueron por el bosque que era el camino más corto. Zeldris no podía creer lo que escuchaba ¿cómo era posible que una mujer que era respetada en la comunidad fuera capaz de hacer esas cosas?

Pero le creía a Jenna, ya que a pesar de ser una mujer adinerada y respetada, la señora Vivian nunca le había dado una buena impresión cuando la conoció ese día en que Meliodas fue atacado por aquel oso y la rubia no ganaba nada con mentirle pero si Elizabeth y Merlín contaban la misma historia y el cuerpo de aquella chica está en el lugar que se indicaba sería suficiente para una sentencia.

Llegaron a la casa y Zeldris ayudo a Jenna a bajar del caballo y esta lo guio hacia donde estaban las chicas.

Elizabeth había recobrado el conocimiento, la pelinegra le había hecho oler unas especias que estaban guardadas en el almacén para ayudar a despertarla.

-¿Merlín?-preguntó algo desorienta Elizabeth.

-Aquí estoy, estamos en el almacén.-Merlín había recostado a la peliplata en el suelo y apoyo la cabeza de esta en sus piernas.

-Dime, todo eso… ¿en verdad paso?-

-Si.-dijo Merlín sabiendo que se refería a lo que Vivian les había dicho.

-No puede ser.-

-Lo sé pero es verdad, todo lo que mama dijo tiene sentido y explicaría como consiguió su dinero en poco tiempo y no se preocupó en volver a casarse.-

Merlín tenía que admitirlo, las mujeres solo podían tener una buena vida si se casaban con un hombre adinerado sobretodo alguien de la edad y carácter de su madre pero era difícil que una mujer se convierta en dueña de una gran cantidad de dinero de la noche a la mañana como su madre.

Desconocía si su padre había dejado testamento pero cambiarlo por otro era fácil y como su padre planeaba irse con su amante de seguro nunca hizo uno pero tal vez su madre pudo escribir uno falso para quedarse con el dinero y con el padre de Elizabeth también tenía lógica, el dinero era de Elizabeth pero al ser una niña y Vivian al pasar a ser su tutora tenía acceso a la herencia y sobre esa pobre chica era un cabo suelto que debía atar, sintió lastima por ella si tan solo hubiera dejado el asunto y aceptar la muerte de su padre, estaría viva y con su familia, recordó la tristeza de la su hermana menor cuando le había hablado sobre su hermana que no sabido nada de ella desde hace mucho tiempo… ¿cómo decirle que todo este tiempo estuvo muerta y enterrada en su propia casa?

-Escucho pasos.-dijo Elizabeth haciéndola salir de sus pensamientos.

Ambas miraron hacia la puerta temerosas de que fuera Vivian o alguien que ella envió, ahora no sabían que era capaz de hacer esa mujer pero se tranquilizaron cuando vieron el rostro de Jenna a través de la ventana de barrotes luego Zeldris apareció al lado de la rubia.

-Jenna, Príncipe Zeldris. –dijo Merlín y se levantó junto a Elizabeth para acercarse a la puerta.

-¿Se encuentran bien?-preguntó Zeldris-.Jenna me pidió ayuda y me conto todo lo sucedido, tranquilas Vivian no podrá hacerles nada-

-Si pero por el momento necesitamos salir de aquí.-dijo Merlín.

Zeldris vio el candado, era necesario romperlo para sacarlas de ahí pero dudaba mucho que pueda lograrlo con su espada y aunque pudiera, el espacio era reducido como para tomar fuerzas.