El águila y el mago

capítulo 12

Capítulo 12

En París, los asesinos mágicos se rieron al ver a los asesinos no mágicos refunfuñar mientras se sentaban en sillas junto a niños que estaban aprendiendo todo sobre el mundo mágico. Sin embargo, cuando los niños se fueron para aprender algo más, los adultos aprendieron teoría sobre todos los temas mágicos. Estaban disgustados, no más misiones, no más batallas con los Templarios, pero aprendiendo el culo jodido en una silla incómoda escuchando nebulosas teorías sobre cómo convertir una oficina en un cerdo.

Los mentores observaron esta ira silenciosa con diversión. Pero lo que los relajó fue que las tensiones dentro de la hermandad habían desaparecido por completo. De hecho, los asesinos mágicos ayudaron a sus colegas no mágicos tanto como les fue posible a aprender un mundo desconocido para ellos. Los asesinos no mágicos finalmente tuvieron la actualización estresante que aquellos con Magick habían tenido anteriormente, pero para adaptarse al mundo mágico.

Finalmente, después de siglos, los miembros de la Hermandad estaban más unidos que nunca.Para el mundo exterior, los asesinos europeos tardaron tres semanas en ser dignos de sus mentores, mientras que a ellos les había costado cinco largos años infernales. Ahora que se completó la actualización, los Asesinos Mágicos eliminaron la Burbuja de tiempo para que todos pudieran reanudar sus vidas agitadas. Sin embargo, al eliminar esta protección, reaparecieron para los Templarios que decidieron una vez más mostrar su infinita estupidez atacando la oficina de los asesinos.Los mentores, Cedrick y William no se movieron en absoluto y vieron la masacre. Del lado de los asesinos, no hubo pérdidas y del lado de los Templarios, no hubo supervivientes. Los cuatro se miraron, orgullosos de sus hermanos y sus esfuerzos. Amin miró a los asesinos y les dijo:

-Estás listo para luchar contra los Templarios.Podemos reiniciar las misiones contra los Templarios.

Los mentores hablaron con los jefes de las distintas oficinas para poner en marcha el plan para aniquilar a los Templarios. Decidieron burlarse de los Templarios creando una futura multinacional, Creed Ltd. Para convertirse en el equivalente de Abstergo en términos de poder económico, Altaïr y Amin tuvieron la idea de utilizar una tecnología completamente nueva, Internet. Habían oído hablar de él por medio de asesinos estadounidenses que comenzaron a usarlo contra los Templarios.

Al enterarse de la existencia de esta nueva tecnología, los mentores ordenaron un ataque a las finanzas de los Templarios. Los asesinos no entendieron, hasta que Amin y Altaïr explicaron.Encontrarían a los templarios más ricos y les robarían todas sus fortunas malversando el dinero para ponerlos en cuentas pertenecientes a los asesinos. Posteriormente, comprarían las acciones de las empresas que poseían los Templarios arruinados y así aumentarían el poder de la nueva propiedad. Para hacer esto, los dos mentores ordenaron que se creara una división para tratar solo esto. Cuando no lograron desviar su fortuna, eliminaron a ciertos Maestros Templarios no sin antes haber modificado su voluntad para que su nueva chica o novio (e) heredara todo con el fin de tomar el control de su fortuna.

En menos de diez años, el Credo se volvió tan poderoso y extenso como Abstergo. Los Templarios ya no entendían nada. Los asesinos que casi habían desaparecido, se habían vuelto más poderosos que nunca y estaban poniendo obstáculos en su camino en todos los sentidos, ya fuera legal o completamente ilegal.

Además, si bien los asesinos conocían a los Maestros Templarios, lo contrario no era cierto porque si todavía tenían espías en las oficinas de la Hermandad, ya no tenían ninguno en Francia. Lo único que sabían era que todos los cambios habían comenzado en Francia.Entonces el mentor estaba en una de las oficinas francesas. Todos los espías que enviaron a Francia fueron despiadadamente eliminados y reemplazados por hombres propios, todos asesinos mágicos bajo el encanto. Regresaron a las instalaciones de Abstergo, explicando que las celdas conocidas por los asesinos estaban vacías. Sin embargo, habían escuchado un rumor de que el mentor de los asesinos estaba efectivamente en París y que sabía dónde estaban ubicadas las reencarnaciones de Altaïr Ibn La'Ahad y Amin Ibn Albarq.