Capítulo #1

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Me desperté con mucho ánimo hoy, sintiendo una calidez en mi rostro por culpa del sol , ya que la noche anterior, lamentablemente olvidé cerrar las cortinas. Hoy es el comienzo de un nuevo año escolar, por fin llegando al último, aun que creo que será algo desgarrador cuando llegue el momento de separarnos, ya que no volveré a ver a varios de mis amigos, y por muchas circunstancias sé que será así. El lado bueno es que por fin se acerca la oportunidad para dedicarme solo a trabajar, pero se preguntarán, ¿Por qué trabajar, si aún me falta la universidad? Bueno, a mi madre nunca la conocí, solo sabía que era una perra, que dejó a mi papá apenas nací, o bueno, eso es lo que me contó él la única vez que le pregunté, por otro lado, mi padre es un hombre trabajador, pero lamentablemente el dinero que gana nos alcanza para poco. También está mi hermanito con 7 años de edad, llamado Maximiliano o mejor apodado Max, un nombre un poco largo para aprender siendo pequeño ¿no?, pero aún así, sé que logrará muchas cosas ese muchacho.

Desde hace 2 años que estoy trabajando, ya que si no fuera por lo que yo gano, no comeríamos ni la mitad de lo que comemos actualmente.

En mis estudios me va bastante bien, no soy la mejor pero sí una de ellas. La única materia que detesto con el alma es Geografía, creo que más que la materia, es el maestro, que... uh, da bastante asco.

Decidí ir a ducharme, ya que tantos pensamientos me están bajando el ánimo un poco. Luego de una agradable ducha de 10 minutos, me vestí con una polera básica blanca, unos jeans azules y mis zapatillas de deporte, agarré mi secador y luego de secar mi cabello, peinarlo y recogerlo, bajé.

-"Buenos días hija, ¿Cómo amaneciste?" -preguntó mi padre algo distraído preparando el desayuno.

-"Bien papá, ¿Y tu? ¿Dónde está Max?" -pregunté algo confundida, ya que generalmente Max se levanta con mi padre y prepara el desayuno junto a él.

-"Oh, debería estar en su cuarto, hoy no quiso bajar conmigo" -dijo fijando su mirada en la manzana que cortaba, me sentí extrañada y decidí ir a ver a Max a su cuarto.

Cuando entré, encontré a Max hecho bolita en una esquina de su habitación, obviamente me preocupé y me aproximé para saber que le sucedía.

-"¿Max...? ¿Estás bien?" -dije acercándome de a poco, la única respuesta que obtuve fueron varios sollozos, y apenas los sentí, me acerqué y lo abracé fuertemente, él correspondió mi abrazo y se puso a llorar en mi hombro, sentí cómo de a poco se humedecía. Luego de aproximadamente 15 minutos de llantos, se separó de mí y me miró a la cara.

-"¿Por qué lloras, pequeñín?"- le dije acariciando sus mejillas y secándole a la vez sus lágrimas. Max antes de contestarme, dio un gran suspiro y sobó sus pequeños ojos.

-"Es que... tú conocías a Mateo, ¿cierto?" -yo asentí con mi cabeza y lo miré nuevamente, con la única intención de darle la confianza para que soltase todo lo que lo abrumaba de una vez.

-"El... el año pasado, cuando recién entré a mi primer año de escuela, me fue a golpear en receso con varios de sus amigos, ese día les mentí a ti y a papá y les dije que yo me había caído, y... este año volverá y no quiero repetir lo que pasó... me golpeó mas de una vez y me... me dolió mucho..." -Apenas empezó la última frase, se rompió en llanto de nuevo, no pude evitar sentir rabia, impotencia y tristeza por mi pequeño, pero decidí solo abrazarlo y consolarlo como pude.

-"Yo estaré ahí para golpearlos cuando se acerquen a ti, no dejaré que te toquen ni siquiera un pelo, ¿Me oíste?" -dije mostrándole un dedo, con autoridad, mucha seguridad y obviamente con mi encantadora sonrisa guerrera, él sonrió aún con lágrimas y me dio un último abrazo antes de ir al baño a lavarse la carita.

Sentí algo en el corazón, no sabía que durante un año, mi hermano menor sufría bullying por parte de unos imbéciles como sus compañeros, siento que si los llego a ver, los golpearé hasta sus muertes, me siento capaz.

Me quedé pensando un momento en la habitación de mi hermano, al rato sentí las escaleras cuando Max bajaba, salí de su pieza y fui a la mía para sacar mi mochila, mientras la buscaba encontré un par de fotos en el suelo, pero una en específico me llamó la atención, estaba mi padre más joven abrazando a una mujer que nunca había visto, la mujer parecía embarazada... No sabía que pensar, me quedé por lo menos 5 minutos mirando esa foto.

-"¡Emma!" -sentí la voz de mi padre pero por alguna razón escondí la foto en mi mochila, sentía que si se enteraba que la había visto, tendríamos una discusión muy, pero muy grande.

-"¡Voy bajando!" -dije dejando un par de lápices y un cuaderno en mi mochila, sin olvidarme en absoluto de la foto. Bajé rápidamente evitando a toda costa la mirada de mi papá.

-"Eh, Max, ¿Vamos juntos? o te vas con... eh, ¿Tu padre?" -dije ignorando la mirada de mi papá, me sentía incómoda, increíblemente incómoda, decidí sentarme en la otra esquina de la mesa, comiendo muy rápido, solo me quería de una vez ir.

Max me miró, su mirada decía claramente que qué me sucedía, lo ignoré y seguí comiendo lo que me quedaba, luego de terminar mi desayuno, tomé mi mochila y me dirigí a la puerta.

-"Max, ¿vienes?" -pregunté, me quería ir, pero nunca dejaría solo a Max, y mucho menos por la situación que está pasando emocionalmente ahora. Max, me miró y asintió, se despidió de papá de un beso en la mejilla, tomó su pequeña mochila y se dirigió a mi. Intenté ser lo más natural posible, le tiré un beso a mi papá y salí con Max.

Apenas cerré la puerta, di un suspiro, Max me miró y ahora sí me preguntó.

-"Emma, ¿Qué pasó? ¿Por qué actuabas así?"

-"No te preocupes, hermanito, cosas de mayores, cuando crezcas lo entenderás" -dije con una pequeña sonrisa, acariciando su cabello. Me dio tanta ternura sus mejillas que las tomé y las apretujé mientras él se quejaba.

Luego de una caminata, llegamos, pero no lo solté de la mano y yo misma fui a dejarlo a su salón. Entré y le pedí que me dijera quienes fueron, pero no se atrevió así que tomé otra decisión.

-"Si me llego a enterar de que alguno de ustedes, tocó a mi hermano, lo haré pedazos, ¿me oyeron?" -dije intimidante apuntando a cada uno de ellos pero sentí la temerosa mirada de un par de niños, los miré fijamente y entendí que ellos eran los que lo hirieron, les hice una señal con mi mirada, le di un pequeño besito a mi hermano y me marché de ese horrible salón. Agradezco que no estuviera la profesora o igual a ella la hubiera golpeado por la ira.

Luego de ese pequeño inconveniente, me fui victoriosa a mi salón.

Entré y noté varios rostros nuevos, y también no encontré rostros que me esperaba encontrar, me senté igual que todos los años, al final de la última fila, en el último asiento. Miraba a mi alrededor y veía el desastre de curso que éramos, todos gritando como animales, dudo que cambien.

Luego de un momento, sentí que alguien se sentaba a mi lado. Era un chico, que lamentablemente conocía...

-"¿Emma? ¿Eres tú la prostituta de la otra vez?"

Obviamente bastaron solo esas palabras para que todo el mundo se quedara en silencio.

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Holap, este es el primer capítulo de una novela que estuve pensando hace un tiempo, espero que les guste y si es así, voten la estrellita ✰, me ayudaría bastante:(( Gracias por haber llegado hasta aquí, nos vemos en el siguiente capítulo uwu ♡ ♡ ♡

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⏰ Last updated: Sep 16, 2020 ⏰

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