No te enamores de la apuesta (#1 Amores Y Apuestas)

3. Primeras Impresiones

Dahlia:

—Estuve pensando en invitar a los vecinos a almorzar el domingo.—Habla mamá y casi me atraganto con mi primera cena en esta que ahora es mi casa. —¿Qué? ¿No te parece buena idea?

Me limpio los labios con una servilleta. —Claro que no.

Mamá me observa con esa expresión de “Explicate”

—Vamos… ¿Quién te trae un pastel horneado a tu puerta?

—Alguien amable.

—Mamá, se notaba sus intenciones desde el principio. —Le explicó, ella a veces es muy ingenua. —Es bastante obvio que lo que quería era mezclarse con personas con clase como nosotras.

—No acabas de decir eso.

—Es la verdad. Nos vio llegar y quedó impresionada, no importa si somos pobres ahora, la clase la tiene una.

—Dios mío. —Mamá se levanta y lleva su plato al lavadero. —De acuerdo, señorita con clase, los invitar a almorzar.

Oficialmente se volvió loca.

—Estuvimos hablando un poco más y parece que su hijo va a tu misma escuela.

—¿No es suficiente que me hayan transferido a mitad de año y a una escuela inferior? ¿También quieres obligarme a que me haga amiga de el?

—¿Cuál es el problema? Yo lo vi bastante adorable.

—Definitivamente nunca fuiste popular ¿Verdad?

—Dahlia.

—No voy a ser amiga de ese..

—Solo digo que no te haría mal tener un amigo ahora, somos nuevos y se lo difícil que puede ser adaptarte a un nuevo lugar.

En arco una ceja. —¿Difícil para quién? Te olvidas que hablabas de la chica más popular de la escuela, la reina 3 años consecutivos y…

—Y ya no estamos en Minessota, Dahlia. —Me interrumpe mamá. —Yo en tu lugar lo reconsideraría.

Tonterías..

¿Qué tan difícil puede ser encontrar amistades aquí?

Para mi , ninguna.

(***)

—Debe ser un chiste. —Pronuncio viendo la chatarra que tenemos por coche. —¿Qué esto?

—Nuestro nuevo vehículo para trasladarnos. —Responde mamá colocando su brazo alrededor de mi hombros. —Es bonito ¿No?
Ella me enseña las llaves.

—¿Y pretendes que vaya a la escuela en esto?
—No. Yo iré en esto al supermercado. Tu usarás el autobús.

¿Autobús?

No me recupero de lo primero y ella vuelve a hablar. —¡Conseguí empleo!

¿Ah?