Por Primera Vez, No

No, lo siento.

Todo el tiempo he hecho lo que mi padre me ha pedido. He ido a la escuela que él eligió para mí, he practicado el deporte que él eligió para mí, he ido al colegio que él eligió para mi, he ido a la universidad que él eligió para mi, junto a la carrera que él eligió para mi.

No me puedo quejar del todo, hice grandes amigos en la escuela y colegio, y el boxeo me ha gustado mucho y la carrera que estudié también. Siempre le he dado un sí a todo, y aún así no tengo su aprobación del todo.

Sin embargo el día de hoy, el día de mi boda, no puedo decir que es lo mismo que todo lo demás. Me casaré con la mujer que él eligió para mí.

●●●●●●
Estoy en una de las habitaciones de la iglesia, faltan unos cuarenta minutos para que comience la ceremonia.

Esa mujer es linda, pero no es lo que yo quería, porque a la única que quiero es a ella.

Conocí a una chica en el colegio, un año menor que yo. En poco tiempo logró cautivar mi corazón pero a pesar de que le expresé mis sentimientos le dije que no deseaba una respuesta, ya que, si esta fuera negativa me dolería, pero más me doleria que fuera positiva, ya que, yo nunca podría estar en un noviazgo con ella, mi padre no lo aprobaría.

Todo esto solo por la herencia, heredar esa empresa la cual me pertenece, pero me han puesto todas estas condiciones sin embargo, eso es ahora, porque lo que más deseaba de joven era complacer a mi padre.

Divagando en mis pensamientos escuche como alguien tocaba la puerta.

-Adelante- Dijo sentado en un sillón.

-Permiso- Pronuncio una ojiblanca entrando por la habitación.

Era ella, la mujer que atrapó su corazón, estaba ahí, frente a él, el día de su boda.

Se había vuelto a topar con ella en la universidad y eran buenos amigos, aunque el claramente quería algo más.

-¿Por qué solo tienes puesto el pantalón? Falta como media hora para que empiece. Ven, te ayudo a arreglarte- Pronuncio ella con una dulce voz y una hermosa sonrisa.

Se veía hermosa en ese vestido color lila, se ajustaba bien a su busto y cintura.

Se puso de pie, buscando su camisa, saco y corbata para ponérselo. Ella tomó una camiseta blanca lisa y se la acercó al azabache.

-Debes ponerte esto por debajo o la camisa de botones, se transparentara- Dijo Hinata, mirando un poco sonrojada el torso de Uchiha.

-Gracias- Dijo mientras la tomaba y se la ponía dándole la espalda, el también se había sonrojado al darse cuenta de que estaba frente a ella sin camisa.

Ella tomó la camisa de botones y ayudo a Sasuke a ponérsela.

-Debes estar siempre listo antes de la hora, sino podrías llegar tarde- Dijo la ojiblanca mientras cerraba los botones de la camisa.

-Lo sé, es solo que estaba pensando- Dijo mirando con cuidado las delicadas manos de la muchacha.

-Siempre estás pensando- Pronuncio mientras debaja salir un pequeña risa.

-¿Tan evidente soy?- Dijo soltando un suspiro y una pequeña risa.

-No, hay que observate bien- Respondio ella, terminando con el último botón.

-¿Así que me observas?- Dijo mirando como ella traía la corbata.

-P-pues lo hacía en el colegio, ahora no tanto, estábamos en carreras distintas y bueno, toparse contigo es inusual- Dijo ella con una risa nerviosa y sonrojada.