Tercera parte de la adaptación de la historia «El nuevo secretario» que encontrarás en mi perfil, al igual que la primera y la segunda parte. Te recomiendo que las leas antes de iniciar esta.
Mew seme
Gulf uke
M-preg
Capítulos: 18, final/ epílogo
(...
Al llegar el día siguiente, tan pronto el reloj marcó las nueve, Gulf, Mild, Saint y Zee, al igual que el resto de los familiares de los pasajeros del vuelo accidentado, regresaron al aeropuerto pues estos volverían a casa en esas horas.
El moreno estaba atacado de los nervios y se veía muy ojeroso pues a penas había descansado, ya que no podía esperar a volver a tener a Mew con él, por lo cual se había propuesto que jamás volverían a separarse y si tenían que morir lo harían juntos.
El empresario y los demás pasajeros viajaban en un avión de Filipinas que los regresó a casa, estaban aterrados pues acababan de sufrir un accidente en otro pero tenían que cruzar todo el Mar si querían volver a sus casas.
El empresario estuvo todo el tiempo pensando en su esposo nuevamente, en su vida juntos, en todo lo pasado y vivido, también en lo secundario que era el dinero y el trabajo cuando tienes a las personas que quieres y te quieren junto a uno, esa era la verdadera riqueza.
No sabía si este estaría esperándolo en el aeropuerto, la verdad esperaba que si, se moría por verlo y tenerlo entre sus brazos pero también sabía de su estado mental y lo nervioso e intranquilo que había sonado por teléfono.
Al fin el avión aterrizó sin ningún percance y todos respiraron aliviados e incluso aplaudieron por estar felices y de su regreso en su país, unos estaban ilesos como Mew, aunque otros llevaban escayolas en alguno de sus brazos o piernas.
Según fueron saliendo por la puerta de desembarque, los familiares y pasajeros se abrazaron llorando y gritando entre aplausos, pronto Gulf. vio a su esposo y este también corrió desesperado hacía él.
-Oh mi vida, cuanto te extrañé... Te amo Gulf, te amo tanto.
El empresario abrazó a su esposo y aspiró su dulce aroma, se sintió también volver a casa y volver a sentirlo, estaba realmente agradecido a la vida por tenerlo.
El moreno por su parte no podía dejar de llorar, sus ojos eran dos cascadas, estaba expresando sus emociones como Saint le había dicho, por lo que la felicidad de volver a ver a su esposo salía en forma de lágrimas.
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-Ya no llores más, mi bebé... ya estoy aquí contigo-Le dijo el empresario luego de un buen rato abrazandolo y besándolo.
-Mew no vue-vuelvas a separarte de mí, ja-jamás, ¿e-entendiste?, No vu-vuelvas a de-dejarme so-solo.
-Tranquilo amor...no lo haré, anda cálmate-dijo éste separándose y secándole las lágrimas con las manos.
Este asintió y sonrió pues era verdad ya estaba allí, ya lo tenía de nuevo a su lado pero había pasado mucho miedo y eso le había hecho darse cuenta de lo importante era su esposo en su vida y de lo mucho que lo amaba.
-Te quiero...te quiero mucho.
-Oh amor y yo a ti, mi vida.
De repente el moreno lo miró fijamente.
-Mew ¿y las gente de Hong Kong?, ¿Qué haremos?-preguntó preocupado.
-Allá en Filipinas conseguí comunicarme con la empresa y ya les dije que en cuanto pudiese viajaría.
-Quiero ir contigo-Sentenció rápidamente Gulf-... he decidido que donde tu vayas yo voy.... No quiero volver a pasar por esto de nuevo.
Mew sonrío ante eso.
-Está bien, amor.. viajaremos en unos días.
El empresario soltó a su esposo y entonces abrazó fuertemente a Saint, luego a Zee y por último a Mild pues les estaba muy agradecido por acompañar a su esposo y no dejarlo solo.
-Me muero de hambre -dijo entonce.
-Vamos a casa... Allí nos espera una comida especial para celebrar tu regreso-dijo Gulf sonriendo.
Todos fueron a la casa de la pareja donde la cocinera les tenía una gran comida en honor a su jefe como dijo el moreno, la cual disfrutaron junto con sus amigos.
El empresario les contó toda la amarga experiencia que vivió en el avión y en alta mar hasta el rescate, aunque esa sería la última vez que pensaría en ello pues quería olvidarlo cuanto antes.
