Al provenir del campo y ser de escasos recursos, a lo largo de su existencia Min Yoongi fue señalado cómo alguien insuficiente, pese a sus esfuerzos y logros por luchar por sus sueños.
Así que para cuando Park Jimin aparece en su vida, no solamente...
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˗ˏˋ Existen heridas que son imposibles de sanar, ellas se llevan dentro del alma y no pueden cicatrizar. ˎˊ˗
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No podía conciliar el sueño luego del primer fatídico día anteriormente vívido. Yoongi se movía de un lado a otro en la cama, buscando la manera de cerrar los ojos, no pensar en nada por esa noche y quedarse dormido de una buena vez por todas, pero todavía sentía un sin fin de emociones encontradas a causa del hermoso omega de cabellos claros y rostro parecido a porcelana que había conocido.
Jamás había visto alguien que tuviera una belleza tan irreal, como si de un sueño se trataré, por esa razón Yoongi sentía tantas dudas, era extraño, aún continuaba preguntándose porque su parte animal había reaccionado de forma tan extraña y sumisa ─incluso siendo un alfa─, había sentido un poco de inseguridad ante la presencia de 'Jimin', por ello temía sobre lo que pudiera estar pasándole y no quería preguntarle a su prima para no causar problemas. Por esa razón y más no lograba poder dormir a pesar de que en pocas tuviera que asistir a clases, así que trato de cerrar los ojos y dejarse llevar por el mar de sueños de una vez por todas, tratando de no preocuparse demasiado.
Por eso para cuando el amanecer llegó hacía la ciudad y brindo paso a un nuevo día, el transcurso del viaje en auto fue tortuoso y silencioso para Yoongi, pero de igual forma tranquilo mientras observaba las calles con la mirada perdida sin punto fijo.
─Yoongi, ¿Está todo bien? ─preguntó Ji Eun de repente, haciendo que el alfa diera un pequeño brinquito de sorpresa ─, te he notado distraído desde ayer, ¿Ha pasado algo?
El pelinegro solamente negó, mostrando una pequeña sonrisa en señal de paz y que no había nada malo.
─Todo está bien, Ji Eun noona, solamente estoy cansado ─respondió mientras abrazaba su mochila y recargaba su cabeza en la ventana del auto, observando que ese día había amanecido nublado y con bastante viento ─, es solo que no dormí bien.
Su prima lo había llevado personalmente a la escuela, porque luego de haberse lastimado un poco sus rodillas por la caída en su bicicleta no podía caminar demasiado sin que sintiera un fuerte ardor al tener la piel sensible.
