THE LIGHT IN MY HELL (chess x glam)

третья глава

Glam Pov

Sentía como un enorme nudo se formaba en mi garganta y las ganas de llorar volvían a hacerse presentes en mi persona, lo cual hizo que sucediera lo inevitable, las lágrimas salieron por si solas mientras mi mirada se perdía completamente en la suya como si pidiera auxilio, claro que las palabras no salían y solo abría y cerraba la boca como un pez que se encontraba fuera del agua, aparte de que no era como si tuviera idea de que decir, haciendo que la impotencia se burlara en mi cara haciéndome sentir miserable, tonto y ridículo haciendo que recuerdos fugaces se filtraran por toda mi mente torturándome con lentitud mientras siento desespero y me falta levemente el aire, pero en un momento esos sentimientos de dolor y angustia fueron remplazados por el simple tacto hacho abrazo de mi amigo haciendo que no pudiera evitar aferrarme de nueva cuenta hacia el, cosa que provocaba que sintiera seguridad y al mismo tiempo tranquilidad mientras solo me concentraba en el sonido de su voz.

- no te preocupes, si no quieres hablar de eso lo entiendo... Yo tampoco lo haría realmente -

Dijo con toda la calma del mundo, y aunque intentara con todas las fuerzas de mi alma decirle todo lo que había pasado, el porqué de esas marcas, cuántas veces había sufrido en silencio porque si me quejaba sabía que él podría ir de nueva cuenta a golpearme hasta que su brazo se cansara y el mío solo se viera como las vísceras abiertas y ensangrentadas de una vaca a la cual van a servir para cenar, si lo piensas de ese modo es algo bastante tétrico y asqueroso, pero ni modo, no era como si pudiera sentir algo más que miedo y asco hacia alguien que me hizo tanto mal y al cual comparó con un matarife, salvo que la diferencia aquí es que el matarife lo hace porque requiere del dinero para poder sustentarse a sí mismo o a su familia, pero aquel hombre a quien en muchas ocasiones llame padre, probablemente solo me había torturado en tantas ocasiones solo para verme llorar como un niño pequeño y escuchar mis quejidos ahogados como si fueran parte de una melodiosa canción, en fin, ese hombre es un jodido monstruo, pero bueno ahora eso es parte de un doloroso pasado, el cual prefiero olvidar a toda costa, pero como siempre el pasado no es algo que se pueda votar a la basura como si fuera el corazón de una manzana, con el pasado lo único inteligente que se puede hacer es aprender a vivir con ello y soportarlo todo.

En fin solo me limite a sentir como el contrario pasaba sus brazos nuevamente al rededor de mi espalda impulsando a que me apoyara sobre su hombro y lentamente me fuese fijando simplemente en el suave sonido de las gotas chocando contra el tejado, sinceramente era extraño el hecho de que aquel mismo sonido de gotas cayendo hacia tan solo un momento provocaron que mis sentimientos fuesen negativos, fuertes y dolorosos, pero en ese momento simplemente me sentía completamente tranquilo, como si nada ni nadie pudieran acabar con aquella tranquilidad de la cual estaba completamente agradecido de ser poseedor.

- Veo que ya estás más tranquilo... Iré a por el café, ¿dale? tu solo quedate aquí -

Dijo el castaño mirando hacia mi persona a los ojos mientras una preciosa sonrisa se dibujaba sobre sus labios y con su mano derecha acariciaba suavemente mis completamente desorganizados cabellos, ante lo cual simplemente me dedicaba a devolverle aquella sonrisa con una más pequeña y algo insegura; él se levantó a lo que supuse era la cocina, yo solo me acomode mejor sobre la cama mientras miraba al vacío completamente perdido en mis pensamientos, los cuales por suerte no me atormentaban, provocando ganas de cerrar los ojos y dejar que la tranquilidad me inundase por completo, pero por desgracia sabía que no podía darme ese lujo ya que sabía que los demonios me atacarían en ese instante, después de todo así había sido desde hacía ya un buen tiempo; pero para mi suerte mis pensamientos se interrumpieron por los pasos descalzos de mi compañero volviendo al cuarto.

- Aquí está su café señor glam -

- Gracias Chess -

Conteste con una media sonrisa dirigida al contrario, me deje llevar por el reconfortante calor que emitía la taza para luego rebotar un poco sobre la cama ya que el peso de alguien más se había hecho presente a mi lado, por lo que gire mi cabeza a su lado para que luego la mirada del contrario se girara y se topará con la mía haciendo que inevitablemente una sonrisa más amplia se estableciera en mi rostro, mientras levantaba la taza en señal de querer brindar con el contrario, señal que mi compañero entendió y respondió gustosamente, haciendo que el sonido de ambas tazas de porcelana chocando fuese lo único que se había escuchado en la habitación y probablemente en la pequeña casa rodante; luego de aquello ambos nos quedamos en un silencio tranquilo donde solo disfrutábamos la compañía mutua y los sonidos ajenos a nosotros, era todo tan simple pero tan hermoso que hasta cierto punto se podía llegar a dudar sobre si aquello era la realidad, simplemente una idea fantasiosa o si es que en realidad me había drogado hasta tal grado de quedar en un estado de éxtasis donde el sentimiento de la alucinación se sentía tan real que ni siquiera habría diferencia entre estar drogado o consiente, en fin eso ya no importaba, lo único importante en aquellos momentos era comenzar a vivir, por en realidad el haber vivido bajo el techo del miserable de mi padre no había sido vida, había sido el infierno disfrazado de cielo ante los ojos de las demás personas, sin darme cuenta ya mi cabeza se encontraba recostada sobre el hombro de chess, estaba muy cansado así que ni siquiera me importó quitarla por lo que sucedió lo inevitable, que era quedarme completamente dormido, aunque probablemente ya serian las 5 de la mañana y en realidad no podría dormir mucho, pero no importaba en aquel momento por lo que me deje libre cayendo entre los brazos de Morfeo y por primera vez en mucho tiempo lograr conciliar algo de descanso.