Absolut deins - Volkacio

Tercera parte (final)

Los recuerdos de aquella noche seguían siendo borrosos para él, sabía lo que había ocurrido, pero no podía asimilarlo aún, se sentía estúpido, había dejado pasar muchas cosas aquella noche.

El día siguiente a aquel suceso Greco había aparecido en su puerta, lo dejó pasar, al fin y al cabo el hombre había llegado con comida para que el Ruso pasara aquella colosal resaca. Esa mañana despertó con la misma ropa que había llegado, tirado en su sillón y con el rostro lleno de pintura neón desparramada, especialmente en la zona de la boca, lo primero que hizo fue darse una larga ducha. Se encontraban sentados conversando en la barra de la cocina mientras comían lo que había llevado el otro hombre.

- Así que Horacio – soltó de pronto el de barba, haciendo que el ruso detuviera el tenedor que llevaba a su boca a mitad de camino

- ¿Qué con él? – Contestó intentando no recordar los hechos de la noche anterior

- Vamos, si no estabas tan borracho, ¿Recuerdas quién te fue a sacar del baño?

Esta vez Viktor de atoró con su propia saliva, colocándose rojo, ¿así que Greco había sido quien los sacó de aquella pequeña fiesta privada que se habían montado en aquel cubículo?

- ¿Fuiste tú? – Preguntó terminando de toser y mirándolo completamente rojo mientras se tapaba la boca

Greco no pudo evitar soltar una carcajada, ¿realmente su amigo no recordaba eso?

- Pues sí hombre, no voy a poder quitarme de la cabeza lo que encontré en ese cubículo joder – comentó negando con la cabeza y llevándose el tenedor con carne a la boca.

Volkov se quedó en silencio, como tratando de recordar los hechos, tenía la certeza de que algo bastante acalorado había sucedido en ese lugar, flashbacks de Horacio arrodillado frente a él llegaron a su cabeza, ahora Viktor miró con una expresión de sorpresa acompañada de un fuerte rojo en su rostro a su compañero.

- No me digas que... - habló sin terminar la frase, intentando procesar lo que había recordado

- JAJAJA, NO HOMBRE, solo te pillé con el cierre abajo, casi me matan por joderles la fiesta-

Aquella reunión con Greco le había ayudado a aclarar bastantes cosas, Horacio había estado a punto de chupársela dentro de ese cubículo, Greco los tuvo que sacar con la amenaza de que Conway podía encontrarlos, cuando en realidad Jack estaba durmiendo dentro de la limusina, acompañado de Gustabo quien tuvo que lidiar con su padre ebrio. Otro detalle del cual recuerda salir triunfante fue que a la salida se encontraron con el famoso doctor muerte y él iba saliendo mientras tomaba de la mano a Horacio, quien tenía la boca tan manchada como él de pintura neón, había sido demasiado obvia su travesura, lo único que recibió por parte del doctor fue una cara de sorpresa mezclada con confusión.

Como no sabía que cara ponerle a Horacio intentaba evadirlo a toda costa, pero claro, no iba a poder evitarlo por siempre, se lo había cruzado un par de veces en comisaría, solo lo saludaba y escapaba del lugar lo más rápido que podía. Una semana duraron sus exitosos escapes, no estaba preparado para tener aquella conversación con el joven, ¿Qué le iba a decir?, ¿Qué lo ganó su instinto animal?, ¿Qué fue un desliz?, no tenía ninguna excusa concreta para justificarse por sus actos. Pero bueno, nada duraba para siempre.

Jack lo había llamado a su oficina para tratar un tema delicado, lo había llamado con una voz solemnemente seria, ¿Y si se había enterado de lo que pasó entre él y Horacio?, no podía con sus nervios, caminó con temor hasta aquella habitual oficina, sintiendo como su final comenzaba a llegar.

- Por fin llegas – Lo miró serio Jack

El ambiente no le daba buena espina, notó como el superintendente dejaba las cámaras en bucle y se paraba frente a él con los brazos cruzados