✦ 〕𝐁𝐞𝐧𝐞𝐚𝐭𝐡 𝐭𝐡𝐞 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐬 | 𝗜𝘄𝗮𝗢𝗶 𝘇𝗼𝗻𝗲

💫 〕Drabble 2

El día que Oikawa se dio cuenta de sus sentimientos hacia su mejor amigo, fue cuando perdieron contra el Karasuno en su tercer año de preparatoria.

Iwaizumi estuvo con él todo el día, consolándolo y animándolo, invitándolo a comida y escuchando todos y cada uno de los lamentos de Tooru. Pero no le vio derramar ninguna lágrima cuando estuvo con él, es más, ni él ni sus compañeros le vieron llorar en ningún momento.

Pero no ahondó más en el tema, pensó que al as no le afectaba tanto el resultado como a él.

Sabía que sus padres no volverían hasta ese fin de semana, pero no quería pasar la noche solo, así que lo invitó a quedarse, compensando de alguna manera el que lo estuviera aguantando todo el día. Hajime aceptó la propuesta.

La estancia en la casa fue normal, cenaron, vieron un capítulo de una serie juntos, y se fueron a dormir. Ambos se encontraban muy cansados.

Serían casi la 1 a.m; Tooru ya llevaba bastante rato dormido, pero un sonido leve lo había despertado.

Sollozos.

Su querido Iwa-chan lloraba.

Pensó que eran sólo imaginaciones suyas, pero no, no estaba equivocado, el chico se encontraba a tan solo de 3 pasos de distancia de él.

Oikawa se acercó a él, lentamente, como asegurándose de que no eran alucinaciones suyas por estar medio dormido. Pero lo que encontró le partió el corazón.

El rematador cerraba sus ojos fuertemente, tratando de retener las lágrimas que le caían desenfrenadas por las mejillas. Mordía fuerte su labio, intentando con todas sus fuerzas no hacer ningún ruido. Estaba seguro de que lo hacía para no despertarlo a él.

No pudo más, y lo abrazó, siendo correspondido inmediatamente, y notando como su pijama se mojaba por la persona que se puso a llorar en su pecho.

Desde ese día, Tooru volvió a presenciar el lado sensible de Iwaizumi, un lado que no veía desde la infancia, pues el moreno siempre se mantenía estoico y sereno delante de sus compañeros. Él era el soporte emocional del Aoba Johsai, y el suyo.

Pero, ¿quién era el soporte de Hajime?

Se maldijo internamente por ser así de egoísta. Por haber estado todo el día lloriqueándole sin haberle preguntado nunca como se sentía, sin haberlo apoyado en ningún momento, dando por hecho que él estaba peor.

Pero ahora ya no sabía que le dolía más. Haber perdido, o ver a su más querido amigo llorar.

Estuvieron así un rato, hasta que se pudo calmar y regular su respiración. Oikawa estuvo a punto de separarse, para a la mínima que se alejó un poco notó como su compañero volvía a atraerlo hacia él con fuerza.

-¿Te importa...si me duermo así?

Iwa no pudo notar el sonrojo del setter, que tan solo asintió, y lo rodeó con los brazos de nuevo.

El moreno no tardó en quedarse dormido entre sus brazos, y a Oikawa tampoco debería haberle costado, pues era de sueño fácil. Pero no pudo conciliar el sueño.

Se pasó la noche pensando en Iwaizumi, y ellos dos.

Todas las veces que él se quedó a su lado, todas las veces que lo apoyó, todas las veces que le sonrió, todas las veces que le hizo sentir que realmente serían los dueños del mundo.

Después de eso, llegó a la conclusión de que a él no le gustaba Iwaizumi. Lo amaba, lo amaba con locura.

Y haría lo que fuera para que su bonito Hajime no volviera a llorar de nuevo.

Nota de la autora:

A la próxima les hago algo soft, demasiado angst.