Quiescent [ Harry Potter ]

✦ [ La chica del invernadero.] ✦

[ "ᴛʜᴀᴛ ᴡᴀs ɪᴍᴘʀᴇssɪᴠᴇ"; ᴅᴇʟᴘʜɪɴɪ ʟᴇsᴛʀᴀɴɢᴇ x ɴᴇᴠɪʟʟᴇ ʟᴏɴɢʙᴏᴛᴛᴏᴍ ]

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― Eso fue impresionante. ― se escuchó por todo el invernadero haciendo que Neville diera media vuelta para contemplar la visión más interesante que cualquier otra planta ―

Ser Gryffindor y Neville Longbottom no iban demasiado de la mano a su opinión propia pero no era así según su madre Alice, que amaba ver a su hijo intentar mejorar cada día para ser un gran mago que seguramente encontraría a una ejemplar bruja con cual pasar el resto de sus días. El castaño solo reía al escuchar tal ocurrencia porque estaba seguro que ninguna chica era tan suicida o tonta como para estar con él... o al menos eso pensaba hasta que conoció a Delphini Lestrange una tarde de primavera en el invernadero mientras el ayudaba con unas tareas extras a la profesora Sprout que se encontraba un poco congestionada con una gripe inofensiva y necesitaba descansar un poco.

― No lo creo. ― contesto Neville a Delphini que sonrió acercándose despacio con una maceta de abrepuño sostenida con ambas manos ―

― Hechizos para fertilizar aún más rápido todas las plantas es algo muy bueno... no creo que cualquiera pueda hacerlos, yo no soy muy buena con ellos al menos. ― menciono la pelinegra dejando encima de una mesa su maceta ―

― La profesora Sprout no está ― dijo el Gryffindor al ver como Delphini buscaba por todos lados algo desconocido ― se encuentra en...

― Enferma, si, ya se. ― interrumpió ella con una sonrisa amigable que dejo mudo a Neville ― me lo dijo Snape y cuando la fui a buscar me dio permiso de venir a buscar tierra para mi abrepuño, la necesito en buenas condiciones para pociones.

El castaño no era bueno hablando con mujeres que no eran sus amigas o conocidas cercanas así que solamente asintió escuchando atentamente a Delphini descubriendo que estaba en quinto año y era de Slytherin, sus materias favoritas eran pociones y defensa contra las artes oscuras, pero extrañamente se sentía atraída a Herbología y que esperaba que su abrepuño no muriera o procedería a tirarse por la torre de astronomía. Lo último lo había hecho reír.

Le hubiera gustado preguntar su nombre, pero cuando se distrajo con otra planta al volver a dirigirse a ella, había desaparecido como había entrado... sin ser vista o escuchada. Neville solo lo ignoro y volvió a sus tareas, pero en el fondo se preguntaba quién era la joven del abrepuño con linda sonrisa y pelo negro un poco peculiar.