LA HISTORIA DE UNIQUA Y AUSTIN

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En su recorrido, uniqua no dejaba de pensar en lo que Tasha le comentó antes de todo este lío.

Pablo se estaba comportando de manera extraña los últimos días, y con temor, comenzó a a relacionarlo con las cartas que recibió.

Se acercó a la casa amarilla, y unas risas podían escucharse. Sus ojos no creían lo que veían. Eran Pablo y tayron besándose atrás de la casa de Tasha.

Ahogó un grito de sorpresa, llevándose ambas manos a su boca.

Las dudas que uniqua tenía, se desvanecieron. Pero junto a esto, llegaron otras.

Sus amigos se separaron al escucharla avergonzados.

Era muy tarde, uniqua había visto todo. Pero, entonces, si ninguno de ellos había escrito las cartas de amor... ¿quién fue?

-Uniqua, puedo explicarlo.

dijo el pingüino con la voz temblorosa. La lluvia comenzaba a caer sobre los tres individuos.

-.. ¿qué es lo que hacen aquí escondidos? - fue todo lo que uniqua pudo decir.

Los dos enamorados voltearon a verse, con tristeza profunda en sus ojos.

-No lo entenderían, uniqua. nosotros..

Y la bomba explotó.

-Hijo de la reputisima sorra pendeja idiota asquerosa puerca idiota imbecil reverenda concha de la chingada. Estamos en 2020, siglo 21, tenemos doce años. ¿en serio te piensas que no vamos a aceptarlos? HAZME EL MALDITO FAVOR. VAYAN A CANTAR SU PINCHE PERRO AMOR A LOS CUATRO VIENTOS, LA REPUTAMADRE. AMBOS PUEDEN IR Y COMERLE LA BOCA A MEDIO MUNDO Y AL CHILE A NADIE LE IMPORTA, ¿Y YO QUÉ TENGO? NADA, CHINGADA MADRE.

-Todo este tiempo pensé que también tenía a alguien, todas esas cartas, poemas, canciones de romeo santo y reik. Todas las promesas para bailar Kpop juntos. NUNCA FUE REAL!- La chica aguantó tanto como pudo esas lágrimas amargas que querían salir sin su permiso. Sus amigos la miraron preocupados.

-AUSTIN, LA PUTA MADRE QUE TE PARIÓ. TE AMO.

La hormiga gritó con todas sus fuerzas al cielo. A sus espaldas, pudo escuchar el sonar de una hermosa voz, y lo vio. Como la primera vez.

Él la miró, y ella lo miró. Ambos tenían su ropa mojada, una sonrisa triste, y las mejillas sonrojadas. A pesar de todo, le seguía pareciendo hermoso.

-Austin..