Seduce (HopeV) ¡FESTEJO DE LOS 1K! ¡GRACIAS CRIATURITAS!

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La tranquila música se instalaba en sus oídos con suaves entonaciones melódicas del piano, violín y el chelo, dando una sensación romántica al ambiente de uno de los restaurantes más caros de Seúl. Era calmado y sencillo permitiéndole beber del fino vino que traía en manos, asintiendo al mesero para que llenara su copa con el delicioso elixir. Mientras sus labios degustaban ese exquisito líquido miró los alrededores tratando de encontrarse con su novio.

—¿Llevas esperando mucho? —el de cabellos rubios se sentó en ese cómodo lugar para sonreírle a su novio —Lo siento Hoseok, siempre te hago esperar. Ya has pedido el vino, que bien.

Hoseok le sonrió y se acercó a sus labios para dejarle un suave beso —No te preocupes mi amor, todo está bien. No he esperado casi nada —llevaba alrededor de 35 minutos esperando, casi 40 minutos, pero no era nada para él. Nadie podía hacerle perder la paciencia y no le molestaba esa falta si venía de su novio con esos hermosos labios sonreírle.

Llevaba saliendo con Kim Seokjin hace aproximadamente 2 largos años, desde que sus empresas firmaron un contrato donde los dos resultaron involucrados y de allí se enamoraron por las citas constantes. Su relación era sencilla y estable, no había situaciones toxicas y perturbadoras como los celos, las inseguridades o falta de amor. Para muchos era algo increíble, pero para él no, porque su actual novio se acoplaba como una pieza de rompecabezas a la perfecta medida, sin que hubiera alguna alteración. Solo estaba la cuestión de la falta de tiempo de su novio, sabiendo que algún futuro lo resolverían; porque él lo había hecho también en el tiempo y conocía la prosperidad de las empresas Kim desde Estados unidos hasta Corea del sur, un gran trabajo que no era nada fácil.

Muchos creían que su relación no iba a durar, pero no por sus personalidades afines, sino por la relación a larga distancia que mantenían en algunas veces, pero una vez, todas esas personas estaban equivocadas.

Seokjin dibujó una tierna sonrisa hacia su novio. Hoseok siempre lo trataba de la misma forma, con paciencia y amabilidad, a pesar de su apretada agenda, dándole el tiempo suficiente para esperarlo en las citas, aunque él las hubiera planeado —Te cité aquí, porque necesito hablar contigo... —se mordió los labios y tragó un poco del vino que su novio estaba bebiendo, quitándoselas de las manos, al tragar el amargo alcohol observó un poco atónito a su novio —¿Recuerdas que te hablé sobre lo que mis padres planean?

Hoseok sonrió sirviéndole a su novio de su copa para que tomara otro trago, normalmente Seokjin tomaba cuando se sentía nervioso, asustado o simplemente estaba caliente, pero eso último era de menos. —Si lo recuerdo, tu padre te quiere allí ¿Irás?

Asintió con mucho entusiasmo —Si, pero... Dios... Tendré que quedarme allí un largo tiempo. No podré venir como tanto lo he hecho para pasar unos días contigo. No me gusta hacerte esto. Te quiero mucho... eres la persona que me ha cuidado, ha sido mi compañero, mi amigo y mi amante... y sé que planeas proponerme matrimonio pronto.

—¿Cómo lo sabías? —dijo con una sonrisa como si fuera alguna novedad que no hubieran planeado dentro de un par de años. Aunque Seokjin no debía de suponer y enterarse que un anillo a su medida estaba apartado dentro de un cajón de su habitación desde hace unos largos meses después de su posesión.

—Claro que sí lo sé Hoseok, hemos hablado mucho de esto. Yo igual quisiera casarte contigo y vivir en Estados unidos —habían hablado tanto de ello, era algo normal hablar sobre sus planes a futuro, en muchos años para ser exactos, porque por ahora su vida no les permitía establecer como una pareja casada y menos tener hijos. Al igual estaba el dilema de los lugares dónde se asentarían como una pareja de casados, porque él quería irse al extranjero, pero Hoseok quería todo lo contrario y permanecer junto a sus raíces. Frenó sus pensamientos para volver a esa conversación. —Pero primero debo dejar todo claro con las empresas.