Seduce (HopeV) ¡FESTEJO DE LOS 1K! ¡GRACIAS CRIATURITAS!

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Era un sábado en la noche en la que yacían acurrucados en la sala de la casa, viendo películas infantiles y comiendo frutas en un tazón. Una semana normal se podía decir.

Hoseok sabía que sus pasos fueron demasiados largos desde la primera vez que lo tomó, por eso estaba de acuerdo en mantener los lentos pasos de Taehyung, que literalmente lo eran, hablando sinceramente. Retomó los días anteriores, no hubo ningún acercamiento sexual o besos apasionados, solo días donde Taehyung le sonreía, lo abrazaba y le pedía que lo ayudara, comportándose como un lindo cachorrito. Le encantaba esa forma entrañable que era el rubio, pero también quería ver el otro lado sin vergüenza que le robó el aliento la primera vez que lo vio. Sin embargo, allí estaba derrumbado en el sofá con la cabeza del chico rubio en su hombro mirando y riéndose de la película.

—¿Te gusta la película? —abrazó al pelinegro en su cintura recargándose en su cuerpo. Adoraba abrazar al mayor y también adoraba otras cosas, pero sin querer demostrarlo. Suficiente tuvo en esos días en los que Jungkook le recriminó el no huir después de ese evento, así pensar que estaba embarazado hace unos días, pero que afortunadamente no fue así al enterarse que si se protegieron en ese día. Los pro y los contras vinieron en su mente, Hoseok le había dicho que confiara en él... Entonces, ¿Por qué no podía hacerlo? Simple, si lo hacía, estaba seguro que no iba a parar.

—Me gusta, aunque es extraño —respondió el pelinegro. — No acostumbro ver este tipo de películas, pero viniendo de ti sé que me gustará —le sonrió al menor con suavidad, besó sus labios levemente disfrutando del abrazo en el que estaba inmerso —También me gusta tocarte y que me toques...

El rubio se lamió los labios sintiendo las manos de Hoseok acariciarle la cintura y tocar un poco de su estómago, le gustaba cuando invadía su abdomen. Se recostó sobre el pecho de Hoseok retorciéndose cuando esos dedos subieron a sus pezones, gimió y se levantó con los ojos cristalizados observando los pantalones alzados del pelinegro, que mostraban la recién erección del mayor, sin esperar otro segundo sus manos se deslizaron y tomaron ese pedazo de carne como alguien hipnotizado por los toques de Hoseok.

No tuvo recelo en explorar ese miembro que se hacía más duro en sus manos. —Quiero chuparla, déjame chupártela —se lamió los labios bajando del sofá hasta arrodillarse en la alfombra azulada. Abrió la cerradura del pantalón deleitándose cuando ese duro miembro casi chocaba contra su rostro. Ese hombre lo miraba como un león, como si fuera su presa y lo quisiera comer en ese momento; eso le encantaba. —Es gruesa y dura, como lo imaginé ese día... —se sonrojó cuando las imágenes de la primera vez vinieron a su mente —Se sintió tan bien... —frotó con sus manos el miembro haciendo sisear al mayor.

—Hazlo suave, lentamente como si fuera el tuyo —sonrió a gusto cuando veía a ese chico admirar su porción de carne. Los bonitos labios de Taehyung se abrieron y su lengua probó el inicio de su miembro lamiendo su líquido con timidez, pero que posteriormente abrió la boca para tomarla toda hasta llenar su propia cavidad, subió de arriba hacia abajo cuidando las arcadas y empezó a lamer de nuevo saboreando la piel con sus labios. El rubio se movió ansiosamente como si fuera su única comida empapando con saliva su miembro, se sentía muy bien —Lo estás haciendo bien Tae... —era una locura, nadie le había hecho sexo oral, eran tan estúpidamente normal que nunca se atrevió, pero que interiormente deseaba y agradecía que lo fueran de los maravillosos labios de ese chico.

—¿Te gusta? —Taehyung habló seductoramente mientras chupaba la punta y la sacó de su boca con un ruidoso beso. Hoseok se mordía los labios viéndolo con deseo — Do you like it Baby?... Take me, take me hard —básicamente estaba provocando al pelinegro a usarlo y tomarlo duramente en ese mismo sofá. El hombre pareció entender sus indirectas agarrando sus rizos con sus manos obligándolo a tragarse su duro miembro, guiaba su cabeza de arriba hacia abajo, sintiendo ese falo crecer y endurecerse en sus labios hasta casi el orgasmo, deseando que el semen de Hoseok se escurriera en su boca. Ese desvergonzado pensamiento lo hizo excitarse y correrse casi instantáneamente en sus pantalones. En un fuerte agarre Hoseok lo levantó y lo besó mientras lo depositaba en el mueble.

—Quítate los pantalones... y voltéate. —las nalgas de Taehyung se mostraron descaradamente cuando deslizó la tela hasta deshacerse de ellas. El rubio se inclinó y arrodilló mostrando su bonito agujero, que no dudó en tocar con un dedo. —Acuéstate boca abajo. —el chico le obedeció con un quejido ansioso.

—Hazlo Hoseok, metete y jódeme duro, muy duro. —levantó sus nalgas sintiendo el duro miembro del pelinegro humedecido por las lamidas que le proporcionó.

Hoseok le dio lo que pidió, penetrando el inicio de esa entrada en una dura estocada que hizo gemir dolorosamente al rubio —No te haré mío ahora, no tengo lubricante y menos un preservativo. Pero si usaré tus bonitas nalgas para correrme —tocó la piel de esas mejillas con su pulgar admirando la piel canela que se alzaba. Se acomodó por detrás, tomó esas caderas empezando a moverse entre los glúteos, que deliciosamente comían su miembro y lo frotaban hasta casi llegar, un poco más duro y a la vez suave hasta correrse dolorosamente sobre los glúteos del menor manchándolo con su esencia.

—No te tomaré de nuevo hasta cuando estés preparado tanto física como mentalmente. —le susurró después de ese orgasmo, lo movió y lo ayudó a sentarse, inmediatamente el rubio se escondió en su cuello y lo abrazó pidiendo mimos. Sabía que Taehyung le había estado vueltas a lo que estaban haciendo y esto solo fue un arranque de excitación por parte de los dos —Dime ¿Qué quieres cariño? —besó sus cabellos rizados esperando que mostrara su rostro.

—Quiero bañarme y dormir en tu cama —se sonrojó en su escondite. Estaba avergonzado de cómo había pedido ser llenado anteriormente, sin ni siquiera estar preparado y tener un preservativo a la mano. Hoseok lo cargó y lo llevó a su habitación agradeciendo que no le dijera nada más y no hiciera preguntas por lo que hicieron. 

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Ay Dios.

Casual no resistirse a Hoseok, este Tae.

Rabitta