Dos Negativo

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Plata.

Arch vio dos hermosos ojos color plata cuando abrió los suyos. Una chica con piel morena lo veía. Ella le sonrió al búho de la forma más gentil posible.

"Te conoces a ti mismo," dijo ella. "Tienes un nombre."

Arch oyó las palabras de la chica, pero no las escuchó. "Lyn," dijo. "¿Lyn está bien?"

La chica inclinó su cabeza a un lado. "¿Lyn? ¿Te refieres a tu amiga?"

"Sí."

"Estará bien." La chica dio media vuelta y se sentó en el suelo, viendo a Lyn. "Tu Detrimento no la lastimará a ella."

La gatita ya estaba acercándose a la chica y a Arch, caminando cuidadosamente, sus ojos viendo directamente a los de las chica.

"Increíble," dijo la chica. "No le diste su nombre a Lyn, ¿verdad? Ella se nombró a sí misma, justo como tú lo hiciste. Hasta creo que ella es más fuerte que tú, buhíto."

"¿Salavaste a Arch?" preguntó Lyn. Se detuvo a unos pasos frente a la chica, con la cabeza baja.

"Para nada," dijo la chica. "Arch fue salvado por su humano."

"¿Humano?" preguntó la gata.

"Y ustedes dos viven tan cerca de ellos. No puedo creerlo. Son increíbles."

"No entiendo," dijo Arch débilmente.

La chica vio hacia abajo, al pequeño búho asustado en sus manos. Su rostro fue dominado por el dolor, y cerró sus ojos para dejar salir una lágirma.

"Sé que no entiendes," dijo ella. "Ustedes dos son Figmentos, o la forma física de la imaginación de cierto humano. Pero cuando la imaginación de ese humano se desvanece, un Detrimento viene a buscarlos, para llevárselos y alimentarse de su esencia."

"¿La lagartija negra es un Detrimento?" preguntó Lyn.

La chica asintió.

"¿Qué es un humano?" preguntó Arch.

"Se parecen a mí," dijo la chica. "Pero son diferentes. No pueden hablar con los Figmentos, por ejemplo, pero los Figmentos sí los entienden a ellos."

"¿Por qué ese Detrimento está persiguiendo a Arch?" Pregunto Lyn. "¿Es por culpa de su humano?"

La chica respiró profundamente, viendo al cielo. No podía encontrar la luna. "No por completo. Los humanos han decidido llevar vidas raras. Es por ello que su imaginación se desvanece. Tu humano quiere pelear por su imaginación, Arch. Pero es cada vez más difícil conforme avanza el tiempo."

"¿Eso significa que..." Arch pensó en sus palabras, cómo expresarse, "que si él se rinde, ese detrimento podrá llevarme?"

"Sí."

Ach tembló. Saber que su vida dependía de alguien más era demasiado.

"No," dijo la chica al llevar a Arch contra su pecho. "No, no. No tiembles, Arch. Creo que eres el principio de algo maravilloso."

"¿De qué?" preguntó Lyn.

La chica le sonrió a Lyn. La sonrisa más hermosa, sincera, y feliz que jamás se le hubiera dado a alguien. "De que los humanos acepten su imaginación.

Lyn sintió cosquillas en la parte de atrás de su cuello. La forma en que la chica había hablado, la esperanza que le daba tono a su voz era tan intensa, que a la gatita le dieron escalofríos.

"¿Pero cómo es que Arch es el principio de eso? ¿Qué puede hacer él?"

"Su humano vive cerca," la chica acarició la cabecita de Arch con su pulgar. "Eso no había pasado nunca antes. Los Figmentos normalmente viven a distancias muy, muy largas de sus humanos. Les tomaría viajar por dos tiempos de nevada para que un Figmento pueda estar cerca de su humano. Pero tú y Arch viven a sólo unos cuantos días de ellos."

"¿Cómo sabes? ¿Y qúe importa? ¿Por qué crees que Arch es el principio de algo?"

"Puedo sentir la conexión que tienen con sus humanos, justo como sentí que ustedes dos tenían sus propios nombres. Pero no sé si él es el principio de algo o no. Yo sólo," ella se detuvo por unos segundos, "solamente tengo algo en mi pecho. Está brotando y llenándome con calidez. Solamente siento esperanza."

Mientras oía a la chica hablar, la temblorina de Arch se desvanecía gradualmente. Le gustaba como se sentía el pecho de la chica. Lo suave y cálido de sus senos lo reconfortaban. Pero eran sus palabras las que de verdad le ayudaban tanto, que casi cayó dormido.

"Uuujuuu," dijo el búho.

La chica trató de ahogar su risa, pero no pudo evitarla. Su felicidad escapó de sus labios con una risa musical.

"Eres tanto como John, Arch." Ella levantó al pequeño búho en sus manos para que pudieran verse los rostros.

"¿John es mi humano?" preguntó él.

Ella asintió. "Él también me hace reír. Y tú eres tan fuerte y resistente como él."

"No soy fuerte."

"Sabes que lo eres." La chica le hizo cosquillas al buhíto en el pecho. "Eres muy fuerte porque tu humano es muy fuerte, aunque él tampco lo crea de sí mismo."

Arch bajó la mirada, dudando de las palabras de la chica.

"¿Pero qué puede hacer Arch?" preguntó Lyn. "Cómo puede empezar ese algo?"

"Ve con él." La chica vio directamente a Arch. "Ve con él, y cuando descubra lo que eres, ambos se encargarán del resto."

"También puede venir Lyn, ¿verdad?" dijo Arch. "Si su humana vive cerca también—"

La chica negó con su cabeza. Arch dejó de hablar.

"Tu humana es muy joven, Lyn," dijo ella. "Si fueras a ella ahora, no aprendería a apreciarte como John apreciará a Arch. Eso podría debilitar su imaginación, y a ti. Lo cual resultaría en que tu Detrimento vendrá por ti."

"¿Pero y si esa lagartija negra viene por ella?" preguntó Arch.

De nuevo, la chica sacudió su cabeza. "La dragona negra con verde es tu Detrimetno, Arch. Si Lyn alguna vez es cazada por uno, será el que siempre ha cazado a su familia."

"Pero no la quiero dejar sola," dijo Arch.

La chica frunció el ceño, sin saber qué decir.

"Arch," dijo Lyn. Ella brincó a las piernas de la chica, y luego a su hombro. "Puede que empieces algo. No quiero ser la razón por la que no lo hagas."

"Pero quiero protegerte," Arch agitó sus alas con frustración. "Quiero protegerte de lo que le pasó a Kate."

"¿Qué quieres decir?" Lyn no entendía. "¿Quién es Kate?"

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