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❝La verdad se hace mentira, y la mentira ocupa su lugar.❞
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—¡Draco! ¿Por qué te sangra la nariz? —Preguntó Hope al encontrarse a su amigo derramando sangre en un pasillo.
—¡Esa maldita sangre sucia me golpeó!
—Iba a ayudarte con eso, pero eres un grosero, así que diles a tus gorilas que te ayuden porque yo no lo haré. —Respondió molesta con él sabiendo que se refería a Hermione, odiaba cuando llamaba a alguien de ese modo.
Le pasó por un lado haciendo chocar su hombro con el de él y dejándolo lloriquear por el dolor en la nariz.
—¡Hope!
Escuchó que la llamó a lo lejos, pero decidió ignorarlo y continuó caminando. Iba a los jardines a buscar a Sirius para darle comida. Iba en busca de un Black y terminó encontrándose con otro.
Leo estaba sentado en los jardines con algunos pergaminos alrededor de él, seguramente haciendo deberes. No habían cruzado palabra alguna desde el día en el que sucedió el malentendido con lo de Harry. Estaba pensando en acercarse a él, el problema era que ya estaba oscureciendo y tenía que dejarle la comida al pulgoso antes de que eso sucediera para poder volver al castillo.
Encuentra al culpable. Corre. Está cerca. Encuentra al culpable. Corre. Está cerca. Encuentra al culpable. Corre. Está cerca. Encuentra al culpable. Corre. Está cerca. Encuentra al culpable. Corre. Está cerca.
Las voces de las brujas comenzaron a martillar en la cabeza de Hope haciendo que le doliera, hablaban todas al mismo tiempo y algunas estaban gritando con desesperación. Llevó sus manos a los costados de su cabeza haciendo que la pequeña bolsa con comida cayera al suelo, el impacto de eso y el grito de dolor que salió de la boca de la chica llamaron la atención del Black menor.
El pelinegro se levantó de su lugar sin importarle que sus cosas se quedaran regadas por el suelo. Corrió hasta donde se encontraba la pelirroja y la sostuvo por los hombros buscando con la mirada alguna señal de lo que le estaba sucediendo.
—Hope, ¿Qué sucede?
—¡No quieren callarse! Tengo que ir... él está cerca.
Leo no entendía lo que estaba diciendo la chica. De pronto dejó de sostenerse la cabeza y abrió los ojos como si nada hubiera pasado, sus ojos verdes parecían estar brillando, su mirada estaba perdida.
