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Había tenido una de las mejores noches de mi vida, se los juro.

Intentaba controlar mi respiración mientras que Christopher conducía a su destino.

Ya era sábado por la madrugada y estaba cansada.

Finalmente llegamos a una cabaña en lo alto de una montaña.

Era el lugar más hermoso de este mundo.

Enserio, se lograba observar todooooooo.

Chris bajó las maletas del auto y entramos.

Necesitaba un baño urgente.

Me sentía pegajosa.

Salí de bañarme, no me importó, así toda desnuda y con el cabello mojado me metí a la cama para dormir.

Estaba cansada, bastante cansada por toda la acción que había tenido con mi esposo.

[......]

Sentí besos húmedos en mi trasero lo cual me hizo despertar.

Miré la hora, ya eran las 2 de la tarde.

Omggggg, jamás había dormido tanto, creo.

-¿Tienes hambre?-Dije volteando a ver a Chris quien casi se devoraba mi trasero en besos.

-Un poco, pero aquí lo importante es... ¿Cómo estás?

-Siempre que estoy a tu lado estoy más que bien

-Me da muchísimo gusto, ¿Ya quieres comer?

Asentí con una sonrisa y el se levantó de la cama para después salir de la habitación.

Yo igual hice lo mismo, me puse ropa interior y entré al baño.

Cepille mis dientes y mi cabello.

También lavé mi rostro y salí de ahí.

Ahí se encontraba Christopher acomodando los platos de una manera muy linda.

Yo lo abrace por detrás y besé su espalda.

-Eres el mejor y lo digo en todos los sentidos

-Solo soy el mejor para ti..

Me senté frente a el y le dedique una sonrisa.

-Eres el mejor papá, eres el mejor profesor de matemáticas, eres el mejor esposo, eres el mejor cocinero, eres el mejor hermano, eres el mejor hijo, eres el mejor en la cama, eres el mejor en todo..

-Tu me haces ser mejor..

-Estoy tan enamorada de ti, pasan los años y mi amor por ti incrementa cada vez más-Dije sin despegar mi vista de el.

Era tan preciosoooooooooooo.

[......]

Después de pasar casi todo el día disfrutando de este asombroso lugar.

La noche estaba presente y Christopher me había preparado una cena asombrosa.

Debíamos disfrutar todo lo posible ya que mañana por la mañana regresábamos a casa.

Extrañabamos a nuestra nena, así que mañana mismo regresábamos.

Me puse un vestido blanco, un maquillaje muy natural y me hice una cola de caballo.

Siento yo que me veía perfecta.

Me mire al espejo y sonreí, yo era hermosa, bastante hermosa.

-Mi amor...-Decia Chris entrando a la habitación.

Me miró de pies a cabeza mientras se acercaba a mi.

-Tengo a la mujer más hermosa de este mundo...

Yo sonreí y besé sus labios.

Sacamos una hermosa fotografía.

Sin duda alguna este también era uno de los muchos días más felices de mi vida con Chris

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Sin duda alguna este también era uno de los muchos días más felices de mi vida con Chris.

Y estaría marcado por el resto de mi vida...

The EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora