Han Jisung no era ningún pervertido, pero Changbin lo hacía imaginar mil y un maneras de tener sexo.
Changbin es el guardia del edificio donde vive Jisung.
Jisung tiene una fantasía que quiere cumplir a toda costa.
Changbin y un ascensor ¿Quién no f...
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Han Jisung no era ningún pervertido, pero Changbin lo hacía imaginar mil y un maneras de tener sexo.
Seo Changbin era el guardia del edificio donde vivía, siempre lo veía en su silla al otro lado del mesón junto a las cámaras, y cada vez lo miraba segundos más de los que cualquier residente debería.
Esos brazos trabajados dentro de la camisa lo hacía (no literalmente) babear gracias a su imaginación, y su mandíbula junto a su clavícula lo llamaban a probarlas y besarlas a su antojo.
ㅡBuenas noches, Jisungㅡ le dijo Seo al verlo entrar, ya estaba oscuro afuera y él a penas había empezado su turno nocturno.
ㅡBuenas noches, Binnieㅡ apoyó sus brazos en el mesón justo cuando el mayor sonrió ante el cariñoso apodo que le tenía su residente favorito.
Han estaba comiendo una paleta sabor frutilla, el dulce tenía sus labios y lengua de un tono rojo más intenso, lo que hizo que la vista de Seo fuera directamente a su boca. Jisung sabía lo que estaba haciendo, así que con un poco más de confianza chupó la paleta de forma sensual y podría jurar que escuchó como el chico frente a él tragó duro y luego desvió la mirada.
El menor sonrió levemente y con cuidado rodeó el mesón para quedar a su lado, el chico en la silla usó sus pies para girarla y así poder verlo de frente.
ㅡ¿Quieres?ㅡ Han sacó la paleta de su boca una vez más y la agitó frente a él. Se había decidido, esa noche cumpliría esa fantasía que lo había tenido pensando día y noche durante semanas.
El mayor mordió su labio inferior, sabía que el contrario era abierto de mente, no sabía a ciencia cierta su orientación sexual, pero eso no importaba en ese momento en realidad, lo que si importaba, era que se le estaba insinuando de una forma demasiado evidente.
ㅡMh, estoy bien así, Sungㅡ el menor mostró un pequeño puchero y luego sonrió, se arrodilló en el piso justo al frente de él, Changbin se removió un poco en su asiento por la cercanía y se aclaró la vozㅡ ¿Qué haces?
ㅡ¿Qué crees que hago?ㅡ acercó el dulce rojo a la boca del contrario y lo pegó a su labio inferior, el mayor cerró los ojos.
Jisung deslizó la paleta hacia abajo, lo que hizo que su labio bajara y luego volviera a su lugar cuando dejó de tocarlo, volvió a pegar el dulce en los labios del contrario y lo deslizó hacia los lados como un labial, Changbin suspiró y el menor aprovechó para meter con cuidado el dulce en su boca.
El mayor sintió el sabor de golpe en su lengua y cuando lo chupó al sacarlo, abrió lo ojos viendo como el contrario se llevaba el dulce a su propia boca y lo lamía descaradamente frente a él.
Jisung gimió al sentir el sabor a frutilla junto a la saliva del mayor en su boca, era mejor de lo que había pensado.
Changbin se lamió sus labios para quitar cualquier rastro de dulce de ahí justo cuando una anciana apareció por un pasillo.
