en la tierra pacifica, sin saber que este seria el punto de mira, para seres gigantescos que están llenos de malicia, de oscuridad, capaces de invocar malvados kaijus que traigan grandes destrozos y muerte de cualquier persona, los del tpc gust, el...
marco paseando por la ciudad, en busca de ver algo extraño, como protector de la tierra, siempre debe de tener la vista abierta, y atento a lo que se puede avecinar, sean kaijus, robots, sonríe hace tiempo que no podía hacer mucho, ya que siempre que veía a star pelear no tenía poderes, ahora es el humano especial con morfe a su disposición, ve a los niños jugar con padres felices, esa era otra razón por la que pelea siendo tiga, aunque los sueños extraños que está teniendo desde que es el gigantesco alienígena, no sabe bien si son solo sueños, o es algo más.
Marco: -ps: me preocupa un poco la tierra, y si no tengo la suficiente fuerza, si eso llegase a pasar los seres humanos pelearían usando su propia fuerza-
Caminando hacia el parque, chocando con 2 muchachos que estaban jugando pokemon go.
Diego: hey estás loco. Ya estaba encontrando un nuevo pokemon.
Miguel: ¡me las pagaras¡
Marco: a cuantas moscas.
La cartera de diego se le cae del pantalón, en un reflejo rápido marco lo sujeta para regresárselo al muchacho distraído por jugar sus juegos, una foto ve en la billetera a simple vista, una en donde es el de niño abrazando a sus viejos amigos de la infancia, a los 2 que conoció antes que Alfonzo y fergunzon, los ve ahora ellos, no habían cambiado mucho, solo habían crecido.
Marco: diego, miguel. Qué onda, ¿Cómo les ha ido en Italia?
Diego y miguel: -confundidos- ¿Cómo sabes nuestros nombres, y del país que venimos?
Marco: asi –ps: creo que no me reconocen por usar mi uniforme oficial del tpc los guts- bueno. Soy marco Díaz, un adulto que le gustaría ser un amigo para ustedes. Si no quieren, yo lo entenderé, ya lo había intentado antes.
Esas palabras les hace recordar a su amigo de la infancia, a la que tuvieron que despedirse, ya que sus padres se mudaron a Italia, aunque tuvieron unas 4 semanas de juegos, rápidamente abrazan a su amigo, con lágrimas de macho en los ojos, marco solo dándoles pequeñas palmadas en las espalda de ambos, reuniendo muchas veces, 5 días en los que no se reportaría ningún ataque de gigantescos kaijus, reuniéndose otra vez con sus amigos, pero en esta ocasión si apareció un gigantesco kaiju.
Grall: *arroja una pequeña bola de fuego, volando una gran roca en pedazos*
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Black King: ¡rooaarr¡ -ruge fuertemente-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
