63

8.5K 664 436
                                    

—Hablemos. —Dijo Mateo.

—Está bien. —Lo miré fijamente. —Entendí lo que sucede. Entendí tu dolor.

Él me miraba a los ojos en completo silencios.

—Pero me duele y, no tengo la culpa de tener el mismo rostro de ella. Solo se.. que dejé que estos sentimientos salieran y ahora no puedo evitarlos. —Dije sintiendo un nudo en la garganta.

Él seguía guardando silencio.

—Así que no seas egoísta y dejame. —Dije aunque me doliera.

Porque ni aún sabiendo la razón verdadera por la que él estaba conmigo quería dejarlo.

—Me gustas. —Dijo mirándome fijamente y provocando que mi corazón latiera con fuerza. —No es cierto que odio todo lo que eres.

Esta vez fui yo quien guardó silencio mientras lo miraba fijamente.

—Es irónico, sí lo es. —Dijo el tragando saliva. —Que realmente seas todo lo contrario a ella y aún así me gustes tanto. —Dijo poniendo sus manos en mi cintura y provocando que me estremezca como cada vez que me toca. —Me gusta que me retes, me gusta que me enfrentes, aunque tus piernas tiemblen cuando te miro.. —Dijo y me apretó más a él, casi provocando que nuestros cuerpos chocaran. —Me gusta que me provoques, me gusta cuando te veo dispuesta a mi. Me gusta cuando dices que me odias y luego corres a besarme.. me vuelve loco.

Sentía que todo mi estómago se había revuelto con sus palabras, con miles de emociones viajando por mi cuerpo.

Sus labios rozaron los míos y de inmediato sentí como los vellos de mi piel se erizaban.

—Dime que me amas. —Musitó sobre mis labios.

Mi respiración comenzaba a agitarse. Porque eso provocaba Mateo en mi, me alteraba completamente. Aunque él hiciera las cosas bien o mal, yo iba a estar a sus pies. Siempre caía ante él.

—¿Vos me amás a mi? —Pregunté. —¿Me amarás?

Él también parecía algo agitado mirándome.

—Tal vez.. —Dijo y su mirada chocó con la mía.

El roce de sus labios me estaba volviendo loca, quería que me besara.

—Puedo intentarlo. —Conclutó.

Tragué saliva y pasé mis manos a su cuello.

—Creí que no podías enamorarte de nuevo. —Dije y él sonrió alejándose un poco relamiendo sus labios.

—Quizá peque contra mi mismo y contra la chica que juré siempre amar. —Dijo y sentí sus dedos juguetear en mi cintura —Pero eso solo me haría mas diablo.

Y estaba tan mal, pero me encantaba.

—Te amo. —Dije mirándolo a los ojos.

Él sonrió y por fin sus labios atraparon los míos para iniciar un fogoso beso que necesitaba, lo necesitaba a él, todo de él. Quería todo lo que él me pudiera dar, sin importar que tan mal pudiera terminar.

Y estaba loca, lo sabía, pero mientras mi mente gritaba que me alejara mi corazón latía con tanta fuerza en mi pecho que no podía oír mi razón.

Sentí su lengua chocar con la mía y comenzar a jugar con esta mientras sus manos bajaban a mi trasero y lo apretaban, logrando que largara un gemido en su boca.

Volvió a alejarse de mis labios y me miró completamente serio.

—Decime que me amarás hasta el final, aunque me veás con el infierno encima y eso signifique que te quemes por estar conmigo.  —Habló agitado. —Y renunciaré a ella.

Asentí mirándolo completamente enamorada.

Él volvió a besarme y me acostó en la cama sin separarse de mi.

Y sabía que desde esa noche no iba a poder alejarme de él nunca.







Buenoo, gente. 

Recuerdo que antes de que la fic se borrara iba en el 65, así que la voy a terminar de resubir hoy<3

Hell [✓]Where stories live. Discover now