La culpa es de Austen

XIV

Lizzy:

El semestre ha finalizado con éxito. Es una locura todo en la escuela. La gente se ha vuelto loca después de conocer sus calificaciones. Por suerte, he aprobado en todo, por lo que, no debo preocuparme en dar clases recuperativas.

-No puede ser, he fallado en álgebra- dice Anne nerviosa, mientras observa su papeleta.

-Yo fallé en historia y cálculo- agrega Emma, que se toma la cabeza en signo de consternación.

-¿Cómo puede ser? Ustedes siempre han sido excelentes estudiantes-interrogo, mientras me uno a la conversación.

-En mi caso, he estado tan concentrada en el programa que no me ha dado tiempo de estudiar.

-Bueno, tuve algunas distracciones en clases.

-Es cierto, Fred está en álgebra- señala Emma riendo.

-No me refería a esa distracciones.

- ¿Y qué harán?

- Trabajos recuperativos- responde Emma.

-Bueno chicas, saben que tienen mi apoyo, pero tengo que irme, ya que debo llegar al taller de teatro.

De un soplo me despido de las chicas y parto rauda al taller. La semana anterior se designó definitivamente "Romeo y Julieta" como la obra que actuaremos. Se nos pidió interpretar a un personaje y hoy sabremos cuál le asignan a cada uno.

- Bienvenida Elizabeth-me dice James que está en la entrada de la sala.

Lo saludo cordialmente y me dirijo a mi asiento. Desde esa posición puedo ver a la profesora que está en el escenario. También visualizo a Darcy y Cat que están sentados más adelante.

-Hola Lizzy.

-Hola Charlotte, ¿qué tal las calificaciones?

-Pasé todo, ¿y tú?

-También.

-¿Y cómo vas con eso?

-¿Con qué? - interrogo desconcertada.

-Con las cartas de amor que se han publicado estas semanas. Es casi obvio que están dirigidas a una chica llamada Elizabeth. Y la verdad no hay muchas  con ese nombre en la escuela.

-Hay más de una. No creo que sean para mí.

-Pero si lo fueran, ¿de quién crees que serían? Tal vez de Wicham o de Darcy.

-Jajajajaj, claro que no, Darcy no me escribiría nunca.

-¿Por qué no? Siempre en teatro está interesado en hablarte.

-Sólo lo hace por molestar. Él está muy bien con Cat.

-Ellos no están juntos. Bueno, si no quieres creer lo que digo ¿Qué hay de Wicham?

-Él es sólo un amigo.

-Pero hay cierto coqueteo entre ambos. Eso se evidencia a simple vista.

-No te negaré que me parece un chico interesante, pero, lo veo como un amigo.

-Bueno, pronto sabremos para quién son las cartas. Y estoy segura que se confirmarán mis sospechas.

La profesora comienza a hablar y nos hace guardar silencio.

-Chicos la lista de actores está definida. Sólo adelántaré que Elizabeth será Julieta y Fitz será nuestro Romeo. Así que felicitaciones para ambos.

No lo puedo creer. De todos los chicos en el club de teatro. Tenía que ser Darcy mi compañero. Por lo menos, me han dado el papel que quería.

-Chicos, suban al escenario para una demostración- agrega la profesora.

Camino al escenario con cierto nerviosismo. Me ubico en una esquina y justo frente a mí se posiciona Darcy. Lo miro de reojo, percibo que él está más nervioso que yo. Su mirada es baja y no me observa directamente.

-Actúen la escena del baile en casa de los Montesco- señala la profesora, mientras James nos entrega el guión a cada uno.

Darcy se acerca un poco hacia mí y me toma la mano. Alza lentamente su mirada y clama:

-¿Os he ofendido al tomar esta mano encantadora? Porque, en tal caso, mis labios rapararán el ultraje que mi mano ha cometido, borrando con un beso devoto una impresión tan grosera. Estos peregrinos de amor rendirán homenaje al altar que adoran.

El me besa lentamente la mano. Me quedo perpleja, no se exactamente como reaccionar. Espero que las palabras vengan a mí, pero simplemente no aparecen. Es como si sintiera que esas palabras son para mí y no para Julieta.

-Dejemos la actuación hasta aquí, mañana continuaremos e incluiremos a  todo los personajes.

La voz de la profesora interrumpe mis pensamientos. Darcy retrocede unos pasos y vuelve a bajar la mirada.  Todos se dirigen a la salida.

-Elizabeth, estoy feliz de que seas Julieta. Espero lo hagamos muy bien. Adiós. - me dice al irse.

-Adiós-murmuro cuando Darcy ya se ha salido por la puerta.

-Lizzy, ¿estás bien? - me pregunta Charlotte.

-Sí.

-Entonces vamos.

Me dirijo a la salida con ella. Le acabo de decir que estoy bien, pero no sé si eso es cierto. No sé que es lo que siento realmente.