Interludio de Ultima

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Archipiélago Sevii, Isla Secunda...

Los habitantes de las Islas Sevii frecuentemente hablan acerca de una anciana que vivía sola y era la guardiana de los llamados Movimientos Definitivos. Todos la conocían como una entrenadora muy poderosa, que vivía en el Cabo Extremo de Isla Secunda. Nadie sabía desde hacía cuántos años vivía en ese lugar (ni su edad real), pero los locales la veían con gran respeto, y muchos viajeros venían al Archipiélago Sevii solamente para ser entrenados por la anciana. Sin embargo, era muy exigente a la hora de escoger a los sucesores de sus técnicas; pocas personas podían presumir de haber aprendido Anillo de Fuego, Planta Feroz o Hidrocañón en Isla Secunda. El nombre de esa anciana era Ultima.

En aquel momento, Ultima se encontraba en el puerto, esperando un entrenador. Esto de por sí era algo inusual en ella, pues siendo que normalmente eran pocos los entrenadores que aceptaba como sus discípulos, eran todavía menos a aquellos en los que tomaba un interés particular. Sin embargo, este era un caso... especial. Ultima había investigado algunas cosas sobre este entrenador. Por lo visto provenía de la lejana región de Kalos. El chico consiguió las ocho medallas en los gimnasios más fuertes de la región y tuvo una notable participación en la liga, siendo derrotado en las semifinales. Para haber quedado en el Top 4 en su primera competencia importante, el muchacho debía ser remarcablemente fuerte. Pero no era por eso que Ultima había aceptado enseñarle, después de todo ya había rechazado a entrenadores mucho más destacados.

El Ferry Seagallop se acercaba a lo lejos. El barco no tardó en detenerse en el pequeño puerto de Isla Secunda, y de él bajaron un chico y una chica de más o menos 17 años. El chico vestía un saco azul con un jean celeste, tenía el pelo oscuro cubierto por una gorra y unas extrañas marcas con forma de Z en las mejillas. Su acompañante era una chica de cabello rubio y largo atado a una cola, con ropas bastante extrañas: un traje de combinación blanco y negro cubría todo su cuerpo, además de llevar casco y lo que parecían alas entre sus brazos. Ni bien llegaron a tierra firme, la chica comenzó a jalar efusivamente a su compañero para acercarse a la anciana.

- Tú debes ser Fitzdane. – dijo al reconocerlo. El muchacho asintió, y Ultima enfocó su atención en la chica. – ¿Quién es tu amiga?

- Mi nombre es Ciel, soy la novia de Fitz. – se presentó efusivamente la chica. – Es un placer conocerla.

- Hemos recorrido todo este camino desde Kalos por sus técnicas definitivas. – dijo el chico, Fitzdane, o "Fitz", como lo llamó ella. – Por favor, enséñeme. – agregó inclinándose con sumo respeto.

- Debo advertírtelo, solo enseñaré a aquellos a quienes juzgo dignos de heredar mis grandiosas habilidades. – dijo la anciana. – Dime, muchacho, ¿crees que eres digno?

- Júzguelo usted misma. ¡Sal ahora!

El entrenador invocó a un gran Pokémon azul en forma de rana que usaba su larga lengua como bufanda. Se trataba de Greninja, inicial de agua en la región Kalos. Ultima estaba algo sorprendida, era la primera vez que veía uno de estos en persona. Normalmente, los entrenadores que venían en busca de sus técnicas definitivas le traían a los iniciales de Kanto y una que otra vez a los de Johto. De cualquier manera, con una sola mirada ella era capaz de determinar si estos tenían potencial, y el Greninja del muchacho se veía realmente prometedor.

- Antes de entrenarte, quiero saber algo, muchacho. – le dijo con seriedad. – ¿Por qué quieres aprender una de mis técnicas definitivas?

- Yo... quiero ser fuerte, necesito hacerme más fuerte. – Fitzdane puso una expresión seria. – Perder en la Liga de Kalos me hizo darme cuenta de que necesito fortalecerme.

Pokémon Reset Bloodlines - Interludio de UltimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora