III

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La espera en la entrada causó que la pelirroja sólo se sentara para aguardar el encuentro, dio un suspiro tras dejar a la niña con su tutor. Sentía la mirada del alto, pero trataba de ignorarle; seguía pensando en sus errores de cálculo; sin embargo, no fue mucha su espera por escuchar murmullos en el fondo, volteó para ver atrás y vio al somnoliento hablando con el pálido y este a su vez solo se marchó para que el infante se acercara a la chica.

-Perdón Jessie pero estaba con alguien.- para después bostezar.

-Está bien, solo te quería preguntar algo. -

-Tendrá que ser aquí, perdona el no dejarte pasar...-

-Está bien Sandy, ¿tú sabes el por qué León dejó sola a Nita?.-

Vio como el tes morena solo le miró, bostezo y le sonrió, solo para verla a los ojos.

-Pues no podría decirte Jessie, pero porque tal interés en él; acaso lo quieres?.- Le dijo tras recordar lo que el pálido le mencionó.

-Ha este sabes creo que...- Se sentía avergonzada y un calor en sus mejillas. -Debo ir con Jacky. - Trato de disipar el comentario del chico y salió caminando de allí.

-Eso es un si. - Dijo de manera pícara, solo para recordar al de verde en su lugar sagrado.- Esto soluciona el problema.-

Con la pelirroja estaba más que avergonzada y si se dirigía a la mina para ver a aquella y pedir algún consejo; ya que ella había enamorado al robot minero que no era muy sociable por estar con sus estudios de geología. Mientras caminaba pesaba en el chico y su sonrisa, "yo haré que esa sonrisa vuelva a ti" se dijo así misma para ver como en la entrada de la mina estaba ella.

-¡Jacky!.- le dijo para solo correr a su encuentro. Vio como la peliazul solo le miró y le esperó.

-Ok pequeña que necesitas? - Le dijo para después morder su emparedado.

-Perdona si te interrumpo, pero me das un consejo. - Le miro de manera adorable a la minera para tener su ayuda.

-Bueno, está bien. -

-¿Cómo conquistaste a Carl?.- Vio como la contraria sólo miro al frente y dio una mordida a su alimento para después tragar y suspirar.

-A ese torpe hay un pasado, desde antes de entrar aquí él y yo ya nos conocíamos y él me enamoró a mi...-

-Que no fue al revés?.- Le dijo curiosa.

-No fue como lo escuchas, ese cerebrito se la pasó mandando cartas de amor acompañadas siempre de sus sentimientos...- suspiro hondo...-pero cuando recibió la invitación para este sitio jamás le dije un si, así que me esforcé mucho para entrar a este sitio. -

-Qué lindo él hizo eso por ti.- Sonrío al tener un plan en mente.

-Te gusta alguien verdad?.- Le miro pícara a la pelirroja.

-A bueno si pero él ama a alguien más. - Le dijo algo triste.

-Bueno si quieres más consejos ve con alguien más no?-

-Claro lo haré después, gracias. - Camino hacia su casa ya tenía una táctica en su mente.

Regresando al palacio el dormilón volvió a su alcoba, al entrar vio a su amigo pensativo y sentado en la cama. Solo sonrío y se acercó a él.

-Vamos León no es el fin del mundo. -

-Lo dices porque no has sentido el rechazo, mira tú vives en un lugar donde todos te quieren y tienes lujos, y hay muchas que te aman.-

El somnoliento sólo le miró, -Tal vez tienes razón, sin embargo, puede que alguien más te ame de verdad. -

-Dime sandias que quiere tu hermana para que acepte el deseo. -

Se entristeció un poco el dormilón -Bueno si quieres saber ve con ella debe estar en la sala con su amor. -

El chico solo salió de la habitación para ir a susodicho lugar, trato de ir lento sin ver cada cosa que recorría el palacio "si Tara me pide algo que no puedo darle; ¿que haré?" Se dijo así mismo tras recordar lo que Sandy le dijo. Llego a la sala donde vio a la pareja, por lo que solo camino hacia la chica. Enfrente de ella se detuvo y los miró.

-Tara puedo pedirte que le concedas el permiso a Genio para que me dé un deseo?.- Le tenía miedo a los dos el pálido era lógico y a la chica era por su tercer ojo.

-Creo que no está bien si crees que es bueno eso que quieres. -

-¿Qué?.-Confundido por la respuesta de la chica.

-Ella se refiere a que te arrepentirás, además que no te dije anoche algo similar. - Añadió el vampiro.

-Pero no saben que es lo que necesito. -

-No digas que no se yo, León si quieres le doy el permiso, pero entiende no es correcto nada de lo que piensas hacer. -

El de verde miró como ella se levantó dejando al pálido sentado, sentía la mirada del susodicho, pero le ignoraba no le era de su agrado, le temía. Vio como la chica salía del lugar.

-Espera Leonardo ella irá por el que deseas. -

-No me llames así, y está bien.- Le dijo molesto tras escuchar ese nombre. -Como es que le conquistaste. -

-Yo no fui, ella me conquistó a mí; por mi estaría en la mansión y pensando en asesinar a los pobladores de la ciudad cercana.-

-Espera a ti te dejan salir?.-Le dijo aún más asustado por la respuesta. Vio como sonrió y se levantó del sillón.

-Claro León, pero no soy el único que lo puede hacer, espera a Tamara. -

El chico solo vio cómo se marchó de la sala dejando solo la presencia del chico pensaba en las palabras que los dos le dijeron; de verdad sería feliz si con ese deseo? Dio un suspiro, sería bueno pedir algún otro consejo. Vio en las paredes los símbolos del legendario que habitaba el palacio "su brillo en la noche y ella las admiraba" pensó solo por recordar a la pelirroja.

...por el hilo del destino, ser capaces de seguir con...

Hilos Where stories live. Discover now