Chapitre 1

315 22 8
                                    

-Capítulo 1-

1 Septembre 1948

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

1 Septembre 1948

Iba sentada en el autobús al lado de mi madre, justo delante de mi hermano Louis, mientras este como era habitual, estaba leyendo un libro, en cambio yo intentaba mirar el paisaje para intentar distraerme de este viaje sin mucho éxito pero cada dos minutos acababa con la cabeza apoyada en el hombro de mi madre. Mi padre dijo que iba a ser un trayecto corto, pero ya se estaba alargando más de lo esperado.

-¿Aún queda mucho viaje?- Tengo una gran tendencia a distraerme de las cosas y tener una paciencia corta cuando algo me aburría o no me interesaba desde que era muy pequeña, además de que descubrí que los viajes por carretera me causaban mareos y ganas de vomitar, por tanto, lo único que deseaba era bajarme de aquel cacharro del infierno.

-Erika hace cinco minutos te dije que quedaban unos quince minutos, así que no seas pesada y callate un poco, necesito un poco de tranquilidad para mantener la calma y no alterarme en este viaje que no nos hace mucha gracia a ninguno de los dos- No es que le vaya a quitar la razón, pero no ayudaba que me contestase así cuando yo estaba por vomitar las tostadas francesas que desayuné antes de salir de casa.

-Mira por donde, se ve ya la parada desde aquí- Al decir eso mi padre pegué su cara al completo en la ventana, que alegría me dio al ver un banquito de madera con un pequeño techo a lo lejos a un lado de la carretera.

-¡Por fin llegamos!- dije exhausta - Ya estaba empezando a pensar yo que nunca acabaría el viaje, no aguantaba ni una curva más, seguro que echaba por la boca todo el desayuno- Me levanté con cuidado de mi asiento para recoger mi maleta del suelo y nada más parar el autobús en la parada me bajé prácticamente corriendo por tocar suelo firme por fin -Juro no volver a subirme en uno de esos por un largo tiempo.

Louis bufó -Piensa mejor lo que has dicho, ¿no te das cuenta de que el día que volvamos a subir a un autobús o un coche será para volver a casa?- Al oír eso recapacité y empecé a pensar que tal vez no era tan malo subirse de nuevo a un autobús aunque tuviera que pasar por mareos, siempre podía quedarme dormida durante el trayecto y no enterarme de nada, así al fin podría irme de el internado por el que estaba por ingresar y entrar en una buena escuela de danza como un conservatorio o si tengo la oportunidad, ir a la Ópera de París como siempre he soñado.

Y así, nos fuimos los cuatro andando a nuestro cercano destino. Siempre había oído que la primera impresión debe ser siempre buena porque eso va a ser lo que pienses de ese algo o alguien durante bastante tiempo, pues bien, nada más ver la puerta de la entrada me dio una pésima impresión, la pintura de la verja y del cartel que ponía «FOND DE L'ETANG, INTERNAT» se caía a pedazos y estaba algo oxidada, sólo de ver eso ya podía imaginarme perfectamente cómo estaría lo demás.

~Cerf Volant~ {Pierre Morhange}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora