Sincronizados

64 3 0
                                    

Los días tanto a Joaquín como a Emilio se les hacían eternos, ellos solo querían que llegara la noche del jueves e ir a sus clases de guitarra.
Cuando el día llego los dos estaban muy emocionados y aunque ese día Joaquín tenía un entrenamiento pesado él se sentia con mucha energía así que apenas termino su cena se dirigió a el lugar de siempre. Cuando llego Emilio ya estaba ahí con las guitarras
-hola Emi
-hola...Joa
-¿Joa? Pregunto Joaquín extrañado
-si, sabes estos días mientras pensaba en ti recordé que me habías puesto un apodo y te dije que iba a ser algo solo tuyo y la verdad se escucha muy lindo cuando tú lo dices así que decidí ponerte yo un apodo para que sea algo solo mío ¿te gusta?
-me encanta...
-perfecto Joa entonces vamos a empezar la lección
Joaquín no entendía porque cada que Emilio le decía "Joa" mientras le explicaba la manera correcta de hacer los acordes él se sentia tan feliz, como si estuviera oyendo las palabras más dulces
-¿Joa me estas escuchando? Dijo Emilio.
Joaquín no lo estaba haciendo, él estaba pensando en lo lindo que se escuchaba cuando lo llamaba por su nuevo apodo
-ehh... perdón me distraje ¿pero que decías?
-que tienes que presionar más tu dedo anular para que suene bien, mira ven te muestro.
Emilio tomo la mano de Joaquín para mostrarle pero fue inevitable que como la primera vez que lo hizo sintieran como una corriente recorriendo todo su cuerpo y sus corazones acelerados.
-vez si pudiste hacerlo dijo Emilio emocionado cuando Joaquín logro hacer el acorde
-si, gracias Emi
Emilio no podía describir el grado de felicidad que alcanzaba cuando Joaquín lograba hacer algún acorde y ponía esa sonrisa que tanto le gustaba a Emilio de hecho él diría que es la sonrisa más bonita que ha visto en su vida
-Vamos con el siguiente
Joaquín aun no podía tocar correctamente el acorde C así que mientras lo practicaba Emilio se dedico a mirarlo, a mirar sus cejas arrugadas debido a la frustración, a mirar sus ojos poniendo toda la atención en la guitarra, a mirar sus manos delicadas intentando tocar las cuerdas, a sus labios entreabiertos... sus labios, Emilio quería probarlos, el realmente quería hacerlo además estaban tan cerca sus caras que no podía evitar pensar en como sabrían los labios de Joaquín y cuando Joaco levanto su mirada y sus ojos se encontraron Emilio no se reprimió más él solo lo hizo, él solo lo beso.
El beso era lento, sus labios estaban perfectamente sincronizados, Emilio puso ambas manos en la cintura de Joaquín mientras que Joaco puso sus manos en los hombros de Emilio, ambos estaban disfrutando tanto ese beso ya que Emilio sentia que nunca habia probado unos labios tan suaves y dulces, que lo hicieran querer besarlos por siempre y Joaquín nunca habia tenido un beso tan delicado, que lo hiciera sentirse tan cálido. Poco a poco fueron separando sus labios, mientras se miraban a los ojos, ambos estaban sonrojados y con unas sonrisas que podías ver a Kilómetros
-Joaco yo...
Emilio no sabia que decir ya que no sabia si Joaquín también quería besarlo y no sabia si habia hecho lo correcto en hacerlo sin saber lo que Joaquín sentia aunque debía admitir que tampoco se arrepentía ya que ese beso habia sido increíble
-Emi... se sintió muy bien
Cuando Emilio escucho esas palabras la paz volvió de nuevo a él y se sintió tan contento de que Joaquín también se habia sentido bien con él beso
-fue increíble Joaco
Sus miradas, sus enormes sonrisas, ellos irradiaban felicidad viéndose él uno a él otro
-¿Emi cuando tendremos otra vez clases de guitarra?
Emilio habia olvidado el paso del tiempo hasta que Joaquín pregunto y miro su reloj ya eran casi las 12, era muy tarde Joaquín tenia que volver a dormir
-¿el sábado después de la clase de arte?
-perfecto
-debemos irnos, ya es tarde para que sigas acá
-vamos
Mientras estaban acostados ambos pensaban en ese beso, en lo mucho que lo habían disfrutado y en que les encantaría que se repitiera.

¿El Amor o la Guerra? EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora