28/09/20 Die Todesstunde - The hour of death

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Siempre me he sentido indentificada con Alfred kubin. Un joven pintor checo que vivió los horrores de la guerra y al mismo tiempo vio sus propios horrores, condenado la ignominia que ni siquiera tuvo oportunidad de comprender. Encerrado en su propio mundo pintando y haciendo de su arte su único escape, cínico, degollando cada parte de sí mismo con cada pintura. Bello.

Este hombre tenía pesadillas constantemente más que suerte, diría yo. Una mezcla entre surrealismo y expresionismo algo tan horrible que sólo una mente perturbada podría crear, algo que te quitaba la fe y te la daba; una bala, una daga, totalmente oscuro y lleno de sufrimiento.

Kubin estaba convencido de que no eran simples pesadillas y nada más, que él podía conectar con otro mundo, otra dimensión, que esos seres que él veía en sus pesadillas con toda y horripilante imponencia existían en algún lugar. y que él era el conducto para que esas entidades se comunicarán con este mundo. En palabras suyas: "el solo hecho de pensar que en alguna otra dimensión estos seres existen ya es suficiente motivo para no vivir"  ya que no podemos negar que los horrores de la guerra habían traumatizado por completo al joven kubin, pero también dicen por ahí mucho en la postmodernidad que hay que separar al arte del artista no?

Mi simpatía por este sujeto no es más que por el hecho de que me identifico tanto con sus expresiones artísticas y con su vida, con sus pesadillas..No busco hacer una biografía de su vida hay demasiadas por ahí, sólo voy a contar parte de la mía y en resumen es muy similar a la suya. Con todo y pesadillas y no muy lejana esa guerra, aunque depende porque para mí siempre ha sido así una guerra incesable. 

Si supiera pintar tan bien yo también pintaría mis pesadillas, en su lugar trato de describirlas, aunque eso es complicado. Intento componer canciones o poesías, aunque no sé si un día realmente pueda describirlas a la perfección. No sé a ciencia cierta a que edad empecé a tenerlas, lo único que se es que van de mal en peor, entre la ansiedad y la parálisis del sueño me he convertido en esto que soy ahora. Mi vida se ha convertido en algo así como una película de terror sin screamers.

Sufro de TAE (trastorno afectivo estacional) eso quiere decir que me deprimo sólo en temporadas frías aunque eso sumado a mi ansiedad social leve y mis problemas de irá, es como estar deprimida siempre.

Cuando diciembre llega me deprimo tanto como el infierno, el solo hecho de imaginar que ya se acerca  esa fecha me pone nerviosa como la mierda. Es cuando más hay pesadillas, parálisis, ansiedad, irá, etc. No puedo dejar atrás este bucle depresivo y menos está enfermedad. Así que en su lugar me desligo de todo esfuerzo social y me limito a hacer mis mierdas sin interactuar demasiado tiempo, aunque no es como si fuera demasiado problema. Si me molestas te mando a la mierda.

A veces creo que me odio como a mis propios enemigos, pero no le doy el gusto a carroñeros y no me suicido porque aún quiero hacer justicia y degollar al juez justo después de cagarme en sus muertos. A mí no me importa que sus madres lloren, solo me importa que la mía llore, mi madre es un ángel y desearía estar más tiempo con ella pero he decidido hacer mi vida aunque me cueste. Es una mierda eso de tener un hijo enfermo ahora imagínate serlo. Puedo mantenerme y aunque me cuesta, aunque a veces pierda el control y toda esa mierda, soy la dueña de mis propias decepciones y frustraciones y no quiero que mi madre lidie con eso ya fue suficiente.

El arte de la poesía y la escritura se han convertido en un escudo para mí, una maldita que a veces no entiende su vida, que está bien jodida, que a veces lo poco que tiene se lo debe a su ego, Pero qué al mismo tiempo tiene por el suelo el autoestima. Para mí está bien así, está claro que sé yo no lo hago la vida no me lo va a solucionar como si fuera magia. 

Kubin quasi somniates 𝐼𝐼حيث تعيش القصص. اكتشف الآن