Me tienes enamorada de nuevo - Natasha Romanoff

capítulo 2

me tienes enamorada de nuevo 

capítulo 2 - los vengadores

Finalmente había llegado el momento de conocer a el equipo de héroes que salvaba a el mundo constantemente. Fury había recibido a la chica esa mañana, claro sin darse cuenta que esta misma salió de uno de los cuartos de esta misma. Con rapidez la chica se dirigió hacia el hotel donde se hospedaba cambiando su ropa sin que Natasha se diera cuenta que se había ido y regresando al tiempo en que este la había citado "Yo mando aquí, no ellos. Así que si ellos te dicen que hagas algo pero yo te digo completamente lo contrario haz lo que yo te digo," aclaro el hombre de tez morena caminando con rapidez mientras Athena trataba de alcanzarlo escuchando las palabras que le decía y tratando de mantenerlas en su cerebro sin querer olvidarlas "finalmente su decisión sobre tu entrando al equipo no importa, pero aun necesitas cautivarlos y venderte," el hombre aclaro entrando al cuarto donde el nuevo equipo de Athena estaría, la chica ahora se sentía un poco mas aliviada por el hecho de que este le había dado a entender que estaba dentro de equipo. Mirando por el cuarto la menor se topo con la mirada de varios hombres, todos con cualidades muy distintas. Uno de ellos era el que más grande se veía, alrededor de unos cuarenta años, tenia una barba de candado y su cabello era corto y café. Junto a él se encontraba un hombre fortachón y rubio, tenia una mirada serena pero parecía ser un patan. El siguiente era mucho más joven, inclusive parecía un niño pequeño y aun mas junto a él rubio, tenia una mirada inocente y sus facciones eran delicadas. Y los últimos hombres que se encontraban por el momento estaban juntos, lado a lado, demasiado cercanos. Uno de ellos era fuerte y se veía alto a pesar de estar sentado, este era de tez blanca y su cabello parecía rubio con un conjunto de café. Por ultimo el hombre junto a él tenia cabello largo considerado para un hombre, alrededor de a sus orejas y tenia un brazo de metal. Pero lo que mas llamo la atención de la chica fue la siguiente persona ahí, la menor no se dio cuenta de cómo ni cuándo pero la misma chica con la cual había tenido esa noche loca se encontraba ahí mismo. Sus pies encima de la mesa como si fuera la dueña del lugar y sus ojos casi saltando de su cabeza una vez que vio a la chica reconociéndola al instante "vengadores, ella es Athena Wayne, ella es la chica de la que les hable." la menor retiro la mirada de el cuerpo de Natasha y les dio un saludo de mano tímido 

"hola, es un honor conocerlos. Creo que Fury ya les ha hablado de la propuesta y en verdad me gustaría convertirme en una vengadora." confeso la menor con una pequeña sonrisa tratando de verse lo mas amigable posible para que estos accedieran a la proposición  

Steve, con sus brazos cruzados, hizo una leve mueca "¿no eres muy pequeña para ser una vengadora?" el hombre vio a este con sus cejas fruncidas, no muy seguro de aceptar a una menor en el equipo. Con un adolescente era suficiente, no podía soportar a dos jóvenes hormonales que no paraban de hablar entre peleas 

Athena siempre había sido discriminada por el hecho de ser mas joven que otras personas, siempre solían pensar que era débil y llena de ternura pero nunca pensaban en todo lo que tuvo que pasar para llegar a donde estaba. A todas las personas que tuvo que haber matado y por esos horribles experimentos que la hicieron la chica que era ahora. Esos comentarios hacían que su sangre hirviera  "¿no eres muy viejo para estar vivo?" una vez dicho eso la chica se arrepintió por un momento, la mirada de Steve era fuerte y dura, probablemente por la falta de respeto que le había hecho recién esta. El claramente era el líder del equipo, lo cual para la mente de Athena era mas que seguro que ese equipo definitivamente no era para ella, tendría problemas con el líder lo cual significaba que no tendría misiones buenas o al menos habría tensión cada vez que irían juntos en una. Pero esa mentalidad cambio una vez que vio a las personas a su alrededor, pequeñas risas salían de los hombres mayores quien se burlaban de Steve como si fuera la maestra a la que recién corrigieron y ellos fueran los estudiantes