12. Guardaespaldas - Mewgulf - Primera parte -Terminada

Veintiséis

J.J se negó a salir mientras Willy no le diese el dinero que les había prometido, el cual aún no habían visto.

El hombre refunfuñaba furioso pues no tenía ninguna intención de pagarles pero los necesitaba hasta el momento en que lograse sacar a Gulf del país.

Entre tanto sus compinches no regresaban, por lo que ambos comenzaron a ponerse muy nerviosos.

...-¡Salte de una maldita vez!...¡Ve ha ver que ha sido de esos dos idiotas!-gritó Willy sacando su pistola.

-No va ha matarme, sin mi no podrá llegarse al chico a Francia como pretende.

En el exterior, al ver que nadie más salía, para asegurarse Mew volvió a tirar otra piedra esta vez contra la puerta.

-¡MIERDA J.J.!, ¡VE A VER QUE DEMONIOS PASA!-volvió a gritar Pruk mientras bajaba de nuevo al sótano.

El hombre resopló pues el plan se estaba complicando, además de que tenía un mal presentimiento, pistola en mano, finalmente caminó hasta la puerta y salió de la casa.

Despacio caminó en medio de la oscuridad buscando a sus compinches mientras los llamaba.

-¡P.C!...¡O.H!...¿Dónde coño estáis?.

De repente tras él escuchó un crujido y entonces se giró, encontrándose a Mew y Singto, los cuales le propinaron dos puñetazos que lo dejaron inconsciente.

-Maldita sea, solo ha salido uno y aún no sabemos cuantos más hay ahí dentro-susurró el moreno.

-Al menos uno más hay pero me da que ese no saldrá, debemos arriesgarnos-dijo Mew queriendo ir hacia a la casa.

-¡J.J!...¿Qué ha sido eso?... ¡J.J!, ¡Contesta maldito idiota!-Escucharon gritar.

Al ver que este tampoco regresaba, el padre de Gulf abofeteó al chico para despertarlo.

-Esto no me gusta, ¿Cómo mierda nos habrán encontrado?... ¿Acaso tienes un localizador en el culo o que?-dijo comenzando a revisar el cuerpo de este.

Pronto encontró la pulsera en el tobillo y entonces lo volvió a abofetearlo de nuevo.

-¡Malditos inútiles!.

-Mew vendrá por mí y te pateará el estómago-habló el chico mirándolo con odio.

-¡Cállate!... ¿Por qué tenías que joderlo todo?, ¿Eh?-gruñó caminando de un lado a otro sin saber que hacer.

-¡Nunca he querido irme contigo, maldito psicópata!, ¡antes prefiero morirme!, ¡Socorro....socorro...aquí en el sotan...

Otro golpe le fue propinado.

-¡He dicho que te calles, maldito mocoso!

De repente se oyeron las sirenas de la policía y pasos en la parte de arriba de la casa.

-Jodido niño..está bien... Tú y yo daremos un paseo como padre e hijo-dijo agarrándolo y poniéndolo delante suya mientras le apuntaba en la sien.-...Camina o te mato aquí mismo.

-¡Suéltame maldito loco!, ¡tú no eres mi padre!-gritaba Gulf mientras subirán las escaleras.

-Cállate... joder-susurró Pruk dándole pequeños golpes con el cañón de la pistola en la sien.

Mientras, en la puerta de la cabaña los policías y sus compañeros intentaban detener a Mew para que no entrase sin un chaleco.

-¡No hay tiempo!, esos locos pueden estar matando al chico... Saben que no tienen escapatoria-protestó este muy nervioso.