Querido Owen

☆118☆

Ir a una nueva ciudad en donde prácticamente estarás solo, es un completo caos que hay que organizar.

Mi idea sonaba descabellada: yo, Amanda Risso iba a ir a Inglaterra a vivir sola... SOLA.

Los agentes de Dante me localizaron un departamento en la ciudad, viviré allí por unos meses y luego me enviarán de ciudad en ciudad para mostrar mis fotos al mundo. Algo descabellado, la verdad, nunca creí que esto pudiese pasar.

Todo gracias a Dante, que dijo que tenía mucho potencial y que si quería trabajar en una de sus empresas a las afueras de Boston, me tocaría primero Inglaterra, luego la empresa de Francia, de Canadá, Alemania, España, Alaska y tal vez con el tiempo, volvería a Boston.

Sé que mis compañeros de clases querían ir a Harvard, Berklee, Universidad de Boston, Tufts y demás...yo solo quería explorar el mundo, por fin se dió la oportunidad...y tengo miedo.

- Los extrañaré, mamá, papá - y sin previo aviso, me eché a llorar, de nuevo.

Los extrañaría muchísimo.

- Y nosotros a ti, hija - respondió papá.

Si que los extrañaría a todos, a mi padres, a los mellizos, a mis tías locas, a mis primos, a mis abuelos, hasta extrañaré a Alex y su rareza, a Lucas, Nataly, Roxan (¿les comenté que es una compañera muy cercana del estudio? pequeño detalle se me olvidó mencionarles *insertando súper golpe en la frente) y tal vez a Owen, no lo sé, cuando se marchó, muchas cosas quedaron revueltas en mi cabeza porque él prefirió no escucharme no entenderme para no sufrir. Puede que Owen ni siquiera me hubiese tomado en serio en nuestra relación. No quería admitirlo, pero sí que lo extrañaría.

- Pórtate bien ¿eh, Mandy? - escuché decir a Julian que se había puesto a mi lado. Estaba bastante serio - Debes cuidarte de los chicos raros. Están pendientes de una sola cosa que no se me está permitida decir pero es vulgar- yo me reí.

- Si, lo que él dijo. Ya no puedes tener novio hasta los 42 años - dijo Dylan poniéndose a un lado de Julian. Yo me reí más fuerte y los abracé.

- Los voy a extrañar, pequeños. - los besé en la mejilla a cada uno.

Duramos un rato largo esperando a que llamaran mi vuelo. Cleodette y Alex aparecieron para despedirse, menos Richard que estaba hospitalizado y Owen que estaba con el. Todos se habían despedido de mí con cariño y lágrimas, yo también los echaría de menos. Nunca creí que la familia de mi novio... Ex novio fuese tan maravillosa conmigo como lo eran ellos.

Entonces recordé lo que había dicho Alex cuando me fue a visitar.

- Hace unos cuantos meses habían secuestrado a la hermana menor de mi padre para pedir dinero a cambio, no sabíamos nada y mi padre estaba enloqueciendo por no saber nada sobre ella, aunque se mantenía sereno pensando que todo tendría solución. - se había sentado en mi cama, puso los codos en sus rodillas y los puños en los cachetes para mirarme fijamente mientras que yo estaba sentada en el piso - La encontraron muerta hace un mes, con signos de abuso y golpes en el cuerpo. - sus ojos enrojecieron y comenzó a llorar, me levanté del piso para poder abrazarlo - Ella era tan maravillosa, una increíble persona y le arrebataron la vida. Era nuestra tía favorita, Mandy. Mi padre estaba tan mal por su pérdida que comenzó a deprimirse, no come, no duerme, no hace nada, solo está en la cama llorando a más no poder. Owen, mamá y yo no sabemos que hacer.

Owen no me lo contó, si es cierto que desde hacía días no me llevaba a su casa, estaba más callado y algunas veces estaba irritable, pero él nunca me habló de eso.

>> Owen le propuso ir al psicólogo, pero él ni siquiera respondió. Sé que mi tía era nuestra familia, pero papá nos está descuidando a nosotros, vive encerrado en la culpa de que no había entregado el suficiente dinero a los idiotas que se la llevaron.

¿Cuando había pasado todo esto?

Entiendo que Owen no me tenía la suficiente confianza pero un problema de esa magnitud por lo menos lo hubiese ayudado a despejarse ¿Acaso nuestra relación era fantasma? Eso dolió.

>> Además, Owen se marcha.

- ¿De qué hablas?

- Un familiar de mi madre le propuso trabajar con él en su empresa. No dejará los estudios y tampoco el baile, así que Owen aceptó, pero está indeciso, no quiere dejar a papá solo. Siendo sincero, mi hermano parece un zombie.

Eso me dolió.

No quería que él sufriera.

No quiero eso.

Un sonido me hace salir de mis pensamientos: La voz de Alex.

- Sé que no debí decirte esas cosas ayer, pero necesitaba que lo supieras.

- Me hubiese gustado que tú hermano tuviera más confianza en mi, pero prefirió encerrarse en sí mismo.

- No debí contarte todo lo que está pasando, sé que te sientes culpable por no haberte dado cuenta - pasó un brazo por mis hombros para atraerme más a su cuerpo - pero ya lo hecho, hecho está. Lamento todo lo que ocurrió con Owen.

- No te preocupes, Alex. Era algo que tenía que pasar, quiero mucho a tu hermano, pero tal vez pasaron cosas que se salieron de las manos. Él no quiso hablar nada conmigo, no pidió explicaciones, solo asumió. No quiero alguien en mi vida que dude de mi amor y cariño hacia él y que crea más en la palabra de otras personas antes que en la mía. No es justo ni sano para mí.

Alex suspiró y de una manera incómoda recargó su cabeza encima de la mía, mientras miraba a su madre y a la mía hablando alejadas, mi madre tenía los ojos rojizos e hinchados de tanto llorar porque me iba y Cleodette tenía tan opacos sus ojos que me dió ganas de llorar, su piel estaba muy pálida y estaba muy delgada. La depresión del señor Richard estaba consumiéndolos a todos. - Él no sabe cómo manejar las situaciones complicadas, Amanda - dijo Alex después de un minuto de habernos quedado viendo a las dos señoras que estaban hablando frente a nosotros - Mi hermano nunca supo cómo hacerlo. Pareciera que las situaciones dolorosas lo dejan sin neuronas, pero así es él.

- No lo comprendo.

- No trates de hacerlo, solo vive. Él se dará cuenta muy pronto del error que cometió, solo hay que darle tiempo.

- ¿Y si ese tiempo llega dentro de veinte años?

- Si él te sigue amando y tú lo sigues amando para ese entonces, creo que los dos pueden solucionarlo.

- Tal vez esté enamorada de alguien más.

Alex se encogió de hombros - Puede ser, pero lo que sentiste y sientes con mi hermano tal vez no lo sientas con otra persona y no hablo de que te cierres al amor. Hablo de que hay millones de personas en el mundo, pero solo un Owen.

- Puede que de la persona que me enamore si crea en mi.

- Mi hermano cree en ti, solo que... Las circunstancias no las sabe sobrellevar, todo ahora es como un torbellino para él, hizo mal en no decirte nada, es verdad, pero eso no significa que no te lo iba a decir en cualquier momento.

- Me siento tan idiota.

- Lo eres. - se burló de mí, le di un empujón y el tonto seguía riéndose.

- ¿Qué es lo que voy a hacer?

- Vivir.

Pasajeros del vuelo 608 con destino a Inglaterra.

Era la hora de marcharse.

Abracé a Alex, a su madre, a mi familia y amigos, los extrañaría mucho.

Un último adiós...

Entré a la zona de embarque y al girarme sobre mis talones y mirar hacia la puerta del aeropuerto... no lo vi.

La decepción me llenó de pies a cabeza.

Tal vez estaba aún con su padre. No quiero creer que no vino para no despedirse.

Al montarme en el avión dejé a Boston atrás, a mi familia, a mis pocos amigos...

Y también a él.