Octubre macabro

Ciencia macabra

Las puertas automáticas se abrieron, el científico se lanzó al mueble cansado de una larga jornada de investigación en medio del Space Flax 1. La estación le otorgaba todo lo que necesitaba menos una cosa. Lo vio jugar en el suelo con juguetes de baja tecnología. Tan antigua como la Tierra. El holograma empezaba a cortarse, pero antes de que lo hiciera por completo se acercó a él.

–¿Quieres que te cuente una historia? –preguntó.

El niño alzó la vista con el destello en ellos. Asintió con la cabeza con tanta fuerza que mostraba todo su interés.

–Hay una historia que cuenta los temibles pasos de un ser extraño que vaga por el universo; mantiene a las personas secuestradas incrustándose cual parásito en su interior y poco a poco va absorbiendo su alma.

Y así como ese ser existe en el universo, hay otros que vagan en el futuro o en tiempos extraños. Están ahí, cerca de nosotros. Nos vigilan, nos observan, no nos dejan jamás. Quién podría decir que escapar a ellos es una opción.

La realidad es que viven entre nosotros como el amigo más cercano que nunca hayas tenido, puede ser tu vecino, al cual visitas de vez en cuando e incluso tu hermano. Nadie está preparado para saber lo que otros ocultan de sí.

En este viaje a lo desconocido ellos formaron parte de nuestra historia como el Agente Smith convertido en xenomorfo en alguna parte de su vida, pero el mito no estaba completo. Algo más había ocurrido en el tiempo y no sabemos si como T-1000 o John Harrison sus historias habían sido tergiversadas. 

Por eso existe el libro del universo, el que cuenta la realidad de sus vidas. El que tu deberás contar.