Capítulo 1

311 25 2
                                    

Domingo. 08:02 de la mañana. Mi móvil suena despertandome de mi sueño con lo que en ese momento me parece un horrible sonido. Cuando acaba el tiempo de espera, la música cesa, dejándome volver a sumergirme en mis sueños. Pero no por mucho tiempo. "But if you close your eyes, does it almost feel like nothing changed at all?" me taladra los oídos de nuevo. No quiero cogerlo, se está tan bien debajo de las sábanas... Otra vez. Así estuvo sonando Pompeii hasta que, a la novena vez, lo cogí. Juro que voy a cambiar mi tono de llamada.

Miro la pantalla, en la que pone "Kath" junto con varios emojis de corazones. Odio a mi mejor amiga.

Toco la pantalla sobre el botón verde y lo deslizo hacia la derecha, colocando el infernal aparato sobre mi oído.

—Plasta.

—¡Buenísimos días, alegría de la huerta!—La voz de Kath en estos momentos era como antes mi canción favorita. Insoportable.— ¿Qué tal eso de madrugar?

—Jodido. ¿Por qué narices me despiertas tan temprano?

—Hoy es el cumple de Elliot, tenemos que ponernos sexys.

—¡PERO SI LA FIESTA ES POR LA TARDE! ¡KATHERINE ROSALÍA GALLIARDI DE UN DOMINGO...!

—Madre mía. A ti te falta pene. Pene urgente.—La risa tonta de Kath me estaba poniendo nerviosa.—¡Levanta el culo que voy a por ti!

—Una mierda, yo no salgo de la cama antes de las 12:00.

—¿Estás segura de lo que dices?

—Y tanto.

—¿En serio?

—Sí.

—Bien. Ya verás.
Colgó. ¿Se habría enfadado? Me encogí de hombros, suspiré, dejé el móvil en la mesilla y dormí como tres minutos más, ya que transcurrido ese tiempo, Kath me saltó encima, espachurrandome.

—¡Kath, tía— chillé molesta, me estaba asfixiando-, que me vas a matar!

—¡Calla, calla! ¡Te advertí! ¡El que avisa no es traidor!
Tengo que decir que mi amiga me asustaba a veces, y en ese momento lo hacía. Parecía una verdadera loca mirandome a través de sus rizos rojos con sus brillantes ojos grises. Me daba la sensación de tener a una llama agitandose encima mía. Me estaba agobiando ya, mucho.

—¡ROSALÍA!—pronuncié su segundo nombre despacio, alto y claro. Odia su segundo nombre.

—¡No me llames así!

—¡Pues quita de encima!

—¡Pues levántate!

Depués de casi una hora de gritos, cosquillas, mi risa descontrolada y la cara de buena que ponía Kath para pedirme las cosas, cedí. Me levanté con la vagueza propia de un domingo a las 09:30 de la mañana mientras Kath hacía su baile de la victoria. Es una niña pequeña, pero la adoro.
Ya eran las 12:30 cuando subimos al coche de Kath en dirección a su casa para prepararnos allí.

—Sigo pensando que es pronto-murmuré apoyando la cabeza en el cristal del coche —.Tengo sueño. Mucho.

—No seas quejica, Brook. Tenemos que ir a por la tarta de Elliot.

—¿Tu hermano no puede ir a por su tarta de cumpleaños o qué?

—¡Está preparando la casa!—volvió a reír como antes, con su risa aguda.Ahora era agradable—¡Venga, que te invito a comer!

Bufé suavemente. Echaba de menos mi cama...
A eso de las 15:30 ya ibamos para la casa de Kath, yo con la tarta en el regazo.

—¿Quién es la de la foto?— habia abierto la caja, y en la tarta aparecía una tía en una cama con unas sábanas que cubrían lo justito. Tenía pinta de fresca.

—No te lo vas a creer.

—Prueba a ver.

—Se llama Sam... No.¡Sasha! Eso. Sasha Grey, es una actriz por—no.Me quedé en blanco.¿ Este chico es tonto? Yo esa tarta no la iba a probar ni loca. Por dios.

—¡Brook!—Kath se reía como una loca—¡ Tendrías que ver tu cara ahora mismo!

—A tu hermano no le llega bien la sangre a la cabeza...

—¿Y si me cuentas algo nuevo?.

Llegamos a la casa de los Gallardi con una conversación que poco, más bien nada, me interesaba. Kath había cogido carrerilla y había terminado contándome que Elliot llegó a hacerse ocho "pajas" en un solo día. En momentos así agradezco no tener hermanos...

ConócemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora