Una mentira roja

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Estaba acostado aun cuando sintió la alarma de su celular sonar. Lentamente abrió los ojos para darse cuenta de que aún estaba en el baño y todo cubierto de sangre seca de la noche anterior, todavía recordaba las sensaciones de angustia, asco, vomito y disgusto en su interior. 

Sentir que se vaciaba y que cada vez más la sangre que recorría por sus venas era expulsada por el inodoro, le trajo un terrible escalofrío y vibraciones nada agradables. Probablemente lo verde con café fuera moco podrido e infectado o simplemente este se combinó con la misma sangre, no estaba seguro, pero mientras aún sentía los coágulos de sangre en la garganta y la sangre seca en su rostro visualizaba el inodoro frente a él. 

Lentamente se levantó, se sentía débil, pero por lo menos ahora le funcionaba las piernas, pudo visualizar bien el inodoro, el retrete banco estaba manchado en carmesí, café y verde musco con toques amarillentos, que parecían ser viscosidad. Lleno de asco y con ganas de vomitar de nuevo, se inclinó al retrete para expulsar los últimos coágulos que tenía, siendo estas grandes masas gelatinosas y tiró de la cadena para que todo se fuera. Limpio lo que quedaba y aunque ya no era blanco, ya no daba asco.

Se sentía mejor, es más se sentía como que nada sucedió, solo lo débil de sus piernas que recién comenzaban a funcionar y el hambre con el que amaneció. Se le antojaba un buen tazón de leche con unas tostadas cargadas de huevos y mantequilla. Puso la silla de lado y salió de la habitación, Mineta que también estaba saliendo del cuarto se sorprendió, ¿Es que ya no necesitaba de la silla? ¿Así de rápido?

- ¡Hey! Midoriya, ¿Ya te sientes mejor? Veo que estas caminando. - Dijo con cierto nerviosismo

- Oh, buenos días Mineta-kun, si ya me siento mejor, en este momento bajaba a prepararme el desayuno. Gracias por tu preocupación, nos vemos luego - dijo mientras sonreía como normalmente lo hacía y se retiró.

- Si, lo que digas...- incluso para él era extraño, pero quizás divagaba demasiado y le restó importancia.

Bajaba por las escaleras cuando visualizó la sala, algunos de sus compañeros ya estaban ahí, al momento todos notaron su presencia y se mantuvieron en silencio y voltearon verlo, algunos con caras confundidas y otros quizás aliviados.

- Midoriya, ¿te sientes mejor? ¿No te molesta caminar? - preguntaba Kirishima, mientras se levantaba de su asiento.


Ya en este punto, Deku, se sentía como un raro. Todos demasiado atentos y con los rostros preocupados le daban señales junto a la sangre de ayer que algo no estaba definitivamente bien. All might y Eraser Head solo le contaron que estuvo en coma por tres meses y aunque si sea malo, no sabía el porqué de la exageración, entonces, ¿por qué parecía que todos lo trataban como si fuera una víctima frágil? Si les contaba lo de ayer probablemente la situación empeoraría. 

Quizás solo sea un efecto secundario de haber dormido 3 meses, no podía decirlo, era mejor esperar a que pasara mientras se pondría a buscar respuestas. porque si algo sabe, es que los mayores le ocultan algo.

- Claro, me siento muy bien, sentía que mis piernas estaban mejor así que pude caminar- dijo con la mentira en la punta de los labios, ahora que recordaba, moría de hambre y con toda la sangre que perdió ayer, era hora de reponerla. - Con permiso, iré a hacerme el desayuno, sigan hablando-

Llegando a la cocina vió a Bakugou prepar su desayuno, así que se puso al lado de él, pero no esperó la pregunta que le iba a hacer.

- ¿Qué ocultas?- Escupió con seriedad, sin siquiera voltearlo a ver.

- ¿Eh? ¿A qué te refieres? - se comenzaba a sentir nervioso.

- No te hagas el idiota, sé que ocultas algo, eres pésimo para mentir-

Bunny Hunt °Katsudeku°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora