Capítulo 12: La unión en tiempos oscuros.

14.2K 1.8K 1.3K
                                    

Drea en multimedia! 

Camino abrazando mi almohada. Soy consciente de las miradas que recibo, pero intento no demostrar que tienen efecto en mí. Ya todos saben que fui interrogada por la policía y estoy muy segura de que existen diversas opiniones sobre mí en estos momentos. Pero intento mantener la calma. Sé que no hice nada malo. Es decir, sí estuve allí, pero no le hice nada malo a Stella. Que piensen lo que quieran.

Me encuentro con Ian. Ninguno de los dos dice ninguna palabra mientras caminamos bajo la atenta mirada de los alumnos que se encuentran en los pasillos de la cafetería. Encontramos un rincón vacío, nos apropiamos de él. Tomamos asiento allí para poder hablar tranquilos, sin que los demás nos estén lanzando cuchillos con la vista.

—Rhett me beso —suelto en voz baja— Y yo lo besé a él —ladeo la cabeza— Bueno, en fin, nos besamos.

Ian a mi lado, se atraganta con la bebida que lleva y comienza a toser. Hago una mueca mientras le doy unas palmaditas en la espalda.

—Pensé que habías decidido no hablarle nunca más —dice en cuanto se recupera, dándome una mirada burlona.

—Así fue hasta que supuse que fue él quien le dijo al FBI que estuve en la habitación de Stella, entonces discutimos y nos besamos, y luego la señorita Donnet nos descubrió —le resumo la vergonzosa situación que pasé hoy.

—¿La señorita Donnet los descubrió? —me pregunta, aguantando la risa.

Asiento con la cabeza, haciendo una mueca.

—Espera, ¿Pensaste que fue Rhett? —me pregunta, confundido— Él está con nosotros. Somos un equipo.

—Rhett es un idiota. No es parte de nuestro equipo.

La decisión que tomó básicamente atrajo al FBI hacía mí. Por la mirada que Ian me da, sé que siente ganas de decir algo en su defensa, pero decide guardárselo. No insisto en saber que es.

—Yo tenía razón —dice más animado.

Arqueo una ceja.

—¿En qué? —pregunto.

—Estás bajo el hechizo de Rhett —se ríe.

—Me cae mal —digo aguantando la risa.

—No te cae mal. Sólo estás bajo su hechizo —me río sin entender a qué se refiere— Estás bajo su hechizo y odias estarlo. Te gusta. Pero lo ocultas odiándolo.

Dejo de reírme, preocupada por que tenga razón. Al instante lo descarto. Rhett es guapo, sí, lo dije anteriormente. Pero reconocer el atractivo de una persona, no significa que te gusta. Mucho menos besarlo. Nuestro beso fue un error. Ambos estábamos estresados. Él quería que me callara y yo estaba tan nerviosa que no podía dejar de hablar. Fue solo un estúpido beso que no volverá a repetirse y quedará entre nosotros.

Y Jazmín.

—No me gusta —aclaro con seguridad.

Ian sonríe forzadamente. Frunzo el ceño, extrañada.

—¿Qué no te gusta?

Al oír la voz de Ross, comprendo la reacción rara de Ian. Le doy una mala mirada antes de voltear para ver al chico que sí me gusta. Él se sienta junto a mí y coloca una de sus manos sobre la mía.

—Las películas de terror —me encojo de hombros.

—A mí tampoco, en realidad —me dice sonriendo por la coincidencia, pero luego su ánimo decae— Escuché que la policía habló contigo. ¿Estás bien?

EncuéntrameWhere stories live. Discover now