同性恋故事的粉丝 ~ Skiju Shipper ~ ||Three Shot||

一个新的使命

—No hay rastro de Rico —habló Kowalski.

—¿Dónde se puede haber metido? —dijo Skipper mientras colocaba un palo sobre la piedra para usarlo como palanca y levantar la campana.

—Hace un momento estaba con nosotros, ¿Creen que le haya pasado algo? —preguntó Cabo.

—¡Al fin libre! —exclamó Julien—. Gracias, pingüino —rápidamente se acercó a Skipper y lo abrazó antes de que éste pudiera reaccionar.

—¡Hey! ¡Déjame! —lo empujó intentando alejarlo, pero el lémur lo abrazó fuertemente. Skipper empezaba a perder la paciencia cuando escuchó las leves risas de Cabo y Kowalski—. ¡Julien!

—¡Sentía que estaba atrapado durante una eternidad! —Julien dejó de abrazar a Skipper—. ¡¿Por un momento creí que me volvería loco?! ¡¿Cuánto tiempo estuve ahí?!

—Dos minutos —respondió Maurice.

—Ah

—Bien, misión cumplida. Vámonos muchachos —dijo Skipper y los pingüinos se marcharon.

—Debió haber caído por aquí —habló una niña mientras miraba hacia varias direcciones, sintiéndose exhausta se sentó sobre la banca—. De todas las cosas, ¿Por qué ella tuvo que encontrar mi manga favorito? —murmuró. Desde que su compañera de clase se enteró de que le gusta el yaoi, empezó a molestarla perdiendo sus pertenencias, rompiéndolas o arrojándolas a la basura.

—Uh —Rico estaba detrás del asiento. Sabiendo que había encontrado a la dueña de aquella historieta que hace unas horas lo golpeó, dejó el objeto al lado de la niña sin que ella se diera cuenta.

—¡Aquí está! ¿Pero cómo? Hace un momento no estaba aquí —Miró alrededor, pero no había nadie cerca. Rico se escondió debajo del asiento.

A Rico le entristeció la idea de alejarse de aquella historieta, pero sabía que había hecho lo correcto. Cuando volvió a su hábitat no se sorprendió ver a Skipper esperándolo.

—¡¿Dónde has estado, soldado?! —el líder le preguntó cuando Rico terminaba de bajar por la escalera.

—Ayudé a Marlene a coser —mintió recordando que hace pocos minutos había visto a Marlene cosiendo una manta. Skipper lo miró con sospecha.

—Más vale que no seas un traidor, te estaré vigilando —Skipper dio media vuelta y se fue hacia las literas.

En la madrugada, Rico se despertó al escuchar unos murmullos. Aún adormilado regurgitó un lanzallamas pensando que se trataba de algún posible enemigo, pocos segundos después se dio cuenta de que los murmullos provenían desde la litera de donde se encontraba Skipper. No entendía lo que decían ni notaba de quién era la voz, así que intentó acercar su oído, pero al moverse se le cayó el lanzallamas llegando a alarmar a todos los que estaban en el cuartel.

—¿Qué ocurre? —Habló Kowalski levantándose rápidamente. Rico pudo ver a Julien ser arrojado desde la litera del líder.

—¿Qué hace el rey Julien aquí? —preguntó Cabo.

—Me pregunto lo mismo —Skipper colocó las aletas en su cintura—. Cola anillada, ¿Por qué invades nuestro cuartel? ¿Acaso no nos puedes dejar descansar por una noche? —dijo con el ceño fruncido.

—Solo vine a saludarlos —habló Julien sintiéndose nervioso por un momento y caminó rápidamente hacia la pequeña nevera. Rico lo miró extrañado, no solía ver esa expresión en el rostro del lémur, no entendía por qué el repentino cambio de actitud—, Y a pedirles prestada su deliciosa comida —completó con su típica sonrisa mientras sostenía un plato con una tajada de pastel, sintiéndose más relajado.

—Esas provisiones solo son para personal autorizado —dijo Skipper.

—Tranquilo, solo es prestada —dijo lo último haciendo signos de comillas con sus dedos.

Y ahí empezaba otra vez, otra típica discusión entre Skipper y Julien. Mientras discutían las aves los observaban y consideraban la idea de ignorarlos para seguir durmiendo, Rico no era la excepción, hasta que recordó la historieta que había leído y comprendió por qué le parecía conocida la interacción de la pareja de aquella historia ¡Tenía el ejemplo frente a él! El chico sonriente y el otro del ceño fruncido se parecían a Julien y a Skipper, ¿Cómo no lo notó antes? Ahora que se percataba de la interacción de ambos se daba cuenta de que el lémur siempre intenta llamar la atención de los demás, pero sobre todo la de Skipper, y en el caso del líder, aunque aún seguía discutiendo con Julien, Rico podía notar que el lémur le agradaba.

—¿Estás bien? —preguntó Kowalski observándolo extrañado, de un momento a otro Rico hizo una sonrisa siniestra mientras frotaba sus aletas.

—Ajá —Rico asintió sin dejar de sonreír. Ya lo tenía decidido, haría que Julien y Skipper se enamoraran. ¿Por qué necesitaría terminar de leer una historieta cuando puede manipular la vida de sus amigos?