Fantasía

1.4K 173 66
                                    

Kids! AU

A Kaminari a veces no le gusta ser un duende

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A Kaminari a veces no le gusta ser un duende.

Lo admite, y no se arrepiente de pensarlo, pero no podría decirlo en voz alta porque su maestro que también lo es lo regañaría y bastante tiene con Bakugo, que es un tonto muy presumido solo porque es humano puro, siempre tirándole de las orejas aunque Aizawa explicó muchas veces que esa es una parte muy sensible de los duendes y hace mucha más pupa que si te tiran del brazo.

Como normalmente le coge sus orejitas cuando el maestro los deja solos —porque lo que tiene de tonto, lo tiene también de listo —, es Kirishima quien lo salva la mayoría de las veces.

Denki quiere mucho a Kirishima, de verdad, pero a veces le tiene mucha envidia porque a él nadie le tira de las orejas aunque las tenga incluso más grandes que él, ni siquiera Bakugo —todo lo contrario, de hecho más de una vez lo ha pillado acariciándoselas mientras Eiji duerme—.

Y Kaminari también quiere que Todoroki le dé mimos de esa forma, lo cual le parece raro porque nunca había necesitado de esas cosas: no tenía padres, Aiwa-san no era muy afectuoso y su otro hijo adoptivo Shinso le miraba mucho, pero ni se le acercaba.

Lo cierto es que no sabe por qué quiere que Todoroki le dé ese trato. Puede que tenga que ver con que a veces lo defiende de Bakugo también y no está acostumbrado a que la gente se preocupe por él.
Tal vez le gusta, no está seguro.

Lo único que sabe es que a veces sonríe cuando habla con Midoriya o con Iida, que quieren ser caballeros cuando crezcan y siempre hablan de lo bien que lo van a hacer, y la sonrisa de Todoroki es sin duda lo más bonito que ha visto en su corta y algo solitaria vida.

Debería hablar esto con Kirishima, él siempre le da buenos consejos y por eso vale la pena ir a él aunque se lleve unos agarrones de Bakugo en el proceso.

O con Mina, que es medio bruja; podría hacer algún conjuro para que Todoroki quiera acercarse a él, o para que se le vayan los complicados pensamientos de querer que precisamente Shoto le dé el cariño que sabe que le falta.

Antes de poder continuar sus dudas internas, un jalón en su oreja lo interrumpe y ya sabe quién es, así que busca a Eijiro con la mirada pero no lo encuentra.

Ha ido al baño, jo. Piensa quejándose del dolor que siente en su oído por los tirones de Katsuki.

Aunque alza la voz, los demás no se dan cuenta, hay demasiado ruido en la clase ya de por sí, y mientras Kaminari se pregunta si podrá aguantar hasta que Kirishima vuelva —porque como haya ido a hacer popó está perdido—, no se percata de que cierto niño lindo y bicolor se acerca a ellos.

—Déjalo en paz, estúpido, le estás haciendo daño. — Denki abre los ojos con sorpresa por el tono molesto que usa Shoto, pero vuelve a soltar un quejido cuando siente un fuerte jalón en su oreja izquierda antes de que Bakugo la liberara y se fuera de vuelta a su mesa en la otra punta de la clase.

La escena le hace pensar en que admira y envidia a los humanos puros, porque entre ellos se pueden y se respetan, y están siempre en el mismo nivel; no como él, que aún no olvida ese día cuando era aún más pequeño, que alguien le gritó que debería estar haciendo algo útil siendo el conejillo de indias de un hechicero en vez de pensar que podría siquiera intentar tener una educación.

Ve a Todoroki acercarse y siente sus dedos finos en el lóbulo de su oreja, que seguro está al rojo vivo.
Pero pronto deja de prestar atención a sus oídos enrojecidos o sus pensamientos negativos cuando se da cuenta de que Todoroki Shoto le está tocando con toda la suavidad del mundo para no hacerle daño, y eso le encanta.

—¿Te duele mucho? — Kaminari no puede evitar tardar en contestar porque se ha perdido en los ojos contrarios y para nada se arrepiente de haberlo hecho, pero antes de lograr responder, el otro sigue hablando. —No me gusta que te hagan esas cosas.

—Bakugo es un tonto. Siempre logra coger mis orejas porque son muy grandes. — Se asincera el rubio, y cuando se da cuenta de ello desvía la mirada con un poquito de vergüenza pues no suele decir esas cosas en voz alta.

—Pues es una pena. —dice Shoto, llevando su otra mano para acomodar un mechón de su cabello detrás de su oreja derecha, que si bien estaba menos rojiza que la otra, ahora se había colorado por completo porque Todoroki es demasiado lindo y está demasiado cerca. —Porque a mí me gustan tus orejas. Son muy bonitas.

En ese momento, Kaminari se da cuenta de que Todoroki ha entendido su mal comentario de sí mismo escondido en una queja, pero no puede encontrar las palabras para explicarse porque el bicolor empieza a dar suaves caricias en sus dos orejas, casi acunando su cara en el proceso, y jo, Denki se sentía muy feliz de estar vivo.

También pensó que no estaba mal tener orejas grandes y puntiagudas, ni ser un duende, ni ser él...
Lo cierto es que en ese instante, nada estaba tan mal.

La cosa es que empecé haciendo un AU serio y terminé escribiendo uno súper soft de niños a la una de la madrugada, quién me entiende sjsjjsjs

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La cosa es que empecé haciendo un AU serio y terminé escribiendo uno súper soft de niños a la una de la madrugada, quién me entiende sjsjjsjs

¡El sexto día!
Aaaa, no me la creo.
Tanto tiempo haciéndome líos en la cabeza de si escribir este párrafo o el otro, y al final esto se me ha pasado rapidísimo, ¡que mañana termina la week!

Me gustaría decir que cuando acabe esto, seguiré con las pendientes que tengo pero capaz me encuentro con que hay otras week y me lanzo a hacerlas, no sé qué haré conmigo sinceramente jshdjs

En fin, espero que les gustara este one-shot, muy cortito y todo pero con mucho cariño también, a
Tengan un buen día, los tkm ♥

Todokami Week 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora