"Hace mucho, mucho tiempo, cuando las personas sabían amar, las almas gemelas existían.
No había ni una persona sola en este mundo. Todos amaban. Todos eran felices con sus almas gemelas a su lado.
Cuando una persona moría antes de tiempo nadie se ponía triste, porque todos sabían que su alma gemela lo traería de vuelta desde el reino medio.
El lugar donde van las almas de las personas antes de saber si fueron tan buenas como para poder volver a nacer en el mundo humano o tan malas como para ser castigadas, se llama reino medio.
Está custodiado por los sirvientes de los dioses y nadie puede salir de ahí a menos que su alma gemela vaya a buscarlo antes de que se cumpla un año de su partida de este mundo.
Si su alma gemela lo busca, podrá salir, regresar con su familia y amigos y terminar su vida mortal, hasta el momento en que a su alma gemela le llegue el momento de morir. Ambos darán su último respiro al mismo tiempo y sus almas irán juntas hasta el reino medio, ahora definitivamente.
Pero si alguien que no es su alma gemela quiere sacar a alguien de ese lugar debe hacer algo diferente.
No puede solo llegar y sacarlo como si fuera su alma gemela.
Debe hacer un trato con los guardianes del reino y tomar el lugar de la persona a la que quiere salvar .
Por eso las personas mueren tanto ahora.
No encuentran nunca a sus almas gemelas
Mueren sin haber amado
Y nadie es capaz de dar su vida y alma solo para salvar a alguien más.
Nadie ama así ahora"
Al terminar su relato la anciana negó entristecida y miró al pequeño que ya dormía tapado hasta la nariz con sus sábanas.
- Mi niño... espero que tú si sepas como amar.
