Capítulo 18

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Melany:

Llegué a mi departamento junto con Amy, me encerré en mi recámara en donde me derrumbé por completó aunque traté de ser fuerte por que Liam, no merecía mis lágrimas, pero no pude. Me derrumbé, deje que me consumiera el dolor.
Agarré un cojín, grite y lloré hasta que mi garganta ardia y ya no salía ningún eco. Sentía que me habían desgarrado el alma, sentía que me faltaba el exigeno y esperé no sentir el dolor que sentía, más el dolor no se iba.
En el mismo posición me quedé dormida mientras lloraba.
Todo el día no salí de mi recámara, al otro día cuando me desperté ya era de día. Me levanté y fui al baño, me miré en el espejo y vi que tenía ojos hinchados y las lágrimas se habían secado en mis mejillas. Me veía patética.
Tenía una gran experiencia de como eran los hombres: primero el donador de esperma y después el idiota de Luke. Por eso mismo había armado una gran muralla a mi alrededor, pero bajé la guardia con Liam, y mira como terminé.

Era una idiota, una estúpida, ilusa por creer que Liam, sería diferente.

¡Qué estúpida!

No podría quejarme cuando fue toda mi culpa, después que me han roto el corazón años atrás, aún así no aprendí. Me lo merecía por ser una ilusa e estúpida, pero en el fondo algo me gritaba que no merecía tanto dolor, pero mi vida era así. Estaba destinada a vivir en la soledad y dolor.
Aprendí a vivír así y esta vez no sería la excepción.

Me dí una ducha, cubrí las ojeras y el hinchazón de mis ojos con una capa de maquillaje, me tragué todo el dolor, mientras que mi cuerpo se movió como un robot hacia la salida de mi recámara.

La vida sigue y aunque lo han roto mi corazón en mil pedazos las veces que han querido, recogeré los pedazos de mi corazón y seguiré adelante.

Abrí la puerta y me encontré con dos pares de ojos preocupados, y recién me acordé que en mi departamento estaban Amy y Alex, a quienes les dije que quería estar sóla, auque ellos decían que no me encerrara y a cada rato venían hablarme por la puerta cerrada. Me sentí mal al ver sus rostros preocupados, pero no quería que me vieran en ese estado.

__Estábamos preocupados, Melany. N vuelvas encerrarte así __Me regaña Alex, que recién me doy cuenta que tiene el labio partido.

__Estas bien ¿Mel? __pregunta, Amy.

__Estoy bien __murmuró con voz ronca.

__Ahora no estás sola, Melany, nos tienes a nosotros. Por favor no vuelvas encerrarte así __pide Alex, con tristeza.

__Lo se, sólo quería estar sola __murmuró.

__Lamento, Mel. Nunca pensé que mi hermano se comportaría así __Amy, dice apenada y con vergüenza.

__No te preocupes, Amy, no tienes por que pedir disculpas. El único responsable aquí soy yo, por haber sido tan estúpida e ilusa.

__Pero...

__Iré a dejar mi currículo a las empresas. Nos vemos más tarde __Me dirijo a la salida.

__Primero desayuna Mel, no te ves bien __dice Alex.

__Gracias, pero no tengo apetito __abro la puerta, pero me doy la vuelta hacía ellos antes de irme__. Gracias por todo.

Así pasan los días, semanas, hasta que llega el mes, y en todo el mes no e encontrado ningún trabajo.
Trato de ser fuerte y seguir con mi vida, pero siento que esta vez no podré lograrlo.
Todos los días pongo mi cara de poker, pero por dentro me estoy desmoronando por completó y siento que mi cuerpo ya no resiste. No sólo me siento destrozada emocionalmente, si no que también físicamente. No tengo apetito y lo poco que como lo devuelvo todo, me siento débil que hay días no tengo ni el valor de levantarme. Alex y Amy, ya varias veces intentaron llevarme a una clínica a la fuerza, pero me rehusé por completo.

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