❝Soy un tonto por ti, YoonGi.❞
Park JiMin era el típico chico malo, popular y arrogante. Sin embargo, todo lo que conformaba ser él, se fue rodando por el borde del abismo al ver por primera vez al chico nuevo, el recién transferido de Daegu y que a...
Por fin las últimas clases culminaron. Taehyung guardó cada cosa en su mochila con mucha calma,para luego esperar a YoonGi en el marco de la puerta del salón. Tenía en cuenta lo que le dijo antes de que el profesor ingresara.
── Vamos. ── dijo brevemente el pelinegro mientras tenía entre sus manos una barra de cereal.
Kim asintió y con naturalidad enlazó su brazo con el de YoonGi, dirigiéndose a la salida de la universidad.
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── ¿Puedes dejar de moverte? Tu ansiedad me desespera también. ── se quejó HoSeok mientras veía al rubio caminar en círculos. Rodó los ojos, sentía que su amigo se comportaba de manera rara.
── Es que no puedo evitarlo. ──chasqueó la lengua. ──Taehyung dijo que vendría con él.
── ¿Él? ── Jung frunció el ceño algo confundido, no pasaron muchos segundos para que lograra comprender. ── ¡Oh! ¡Entendí, entendí! ── gritaba emocionado. ── ¿Hablas de YoonGi, verdad?
JiMin se detuvo abruptamente para tapar la boca de su escandaloso amigo.── No sé, Seok. ¿No quieres decirlo más fuerte otra vez? ── le regañó con cierto enojo y sarcasmo.
──¿Dijeron mi nombre? ── una sutil voz hizo acto de presencia.
"Trágame tierra" ── sollozó Park mentalmente. Sus mejillas se colorearon levemente de un tono carmesí y dio un suspiro.
Lentamente quitó su mano del rostro del pelirrojo y dio media vuelta para ver al chico causante de todas aquellas emociones y sentimientos desconocidas para él.
── ¡Hola! ── intervino Taehyung con una media sonrisa. Tratando de alivianar el ambiente. ──¿Cómo están?
HoSeok miró por unos instantes más a su mejor amigo, y es que ahora que lo presenciaba todo,sentía que JiMin era totalmente irreconocible al usual bad boy que solía ser en todas las faculta desde la universidad.
"El amor sí que cambia a las personas" ── pensó mientras agrandaba sus ojos, claro acto de desconcierto, como si hubiera descubierto algo nuevo y extraño.
── ¡Yo muy bien, gracias! ── respondió el pelirrojo al final de cuenta, muy animado y con una amplia sonrisa.
──Yo, uh, bueno... yo también estoy bien. ¿Y ustedes? ── su mirada titubeó un poco, con cierta pena de hacer contacto visual con YoonGi. Estaba seguro que si miraba aquellos orbes café brillantes iba a desorientarse por completo.
"¿Por qué eres tan precioso? Ah, estoy jodidamente perdido"
── ¿JiMin, estás bien? ──lo examinó el peliazul meticulosamente con la mirada.
──No te preocupes. Anda así desde hace rato. ── le restó importancia.
YoonGi comenzaba a sentirse algo tenso porque podía percibir que la mirada del rubio estaba puesta claramente en él. Intentó no ponerse nervioso, por lo que llevó su vista hacia la envoltura del cereal como si aquello fuera lo más interesante en su vida.
