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Era un ambiente... Un tanto incómodo.

Gustabo miraba cada cierto tiempo por el retrovisor, sabiendo que en estos momentos eran grabados por las cámaras.

Bufó.

— Hace tiempo que no patrullamos juntos, ¿No? — Hablo el rubio con una sonrisa, queriendo olvidar la conversación minutos atrás.

— Si, hace un buen tiempo — Asintió Greco, dándole una pequeña sonrisa al más bajo — Sueles ir de la mano con Dan, es normal de todas formas — Río suavemente el de barbas.

Para Gustabo, esa hermosa sonrisa era falsa ante sus ojos.

— Creo que el retrovisor está un poco sucio, déjame que te lo limpié — Mintió descarado, acercando sus manos hasta el espejo, desarmando con cuidado por los bruscos movimientos del patrulla, apagando la cámara al igual que el audio, quedando finalmente “a solas”.

Greco al notar sus intenciones, estacionó el carro en un lugar alejado, donde no los pudieran ver a simple vista.

— ¿Pasa algo, Fred? — Pregunto, mirando como el enmascarado se rascaba su nuca por debajo del pasamontañas.

— Si, pasa que... Tu has visto mucho, comisario — Murmuró, apagando su radio.

— Puedes confiar en mí, Fred, no diré nada — Sonrió, palmeando el hombro del rubio.

— Greco, insisto — Le miro — Conway tomará cartas en el asunto si... Bueno, se escuchan rumores — Amenazó sonriente, aunque sus nerviosos invadían su cuerpo entero.

Greco no era parte de su plan, GRECO NO ERA PARTE DE SU PLAN.

Se precipito mucho, lo sabía, pero no tenía tiempo, tenía que ser rápido en sus movimientos no iba a esperar a que el viejo se le ofreciera, no, no, no. Jack era un hombre firme, tenía que ser cuidadoso en lo que hacía, derrumbar a ese hombre de una forma más íntima no le hacía gracia, su cuerpo no se vendía tan fácil, pero... ¿Qué más daba? Podría quejarse rodeado de dinero, estando en la cima, siendo la mano que controlará toda la ciudad, solamente en esas condiciones, lloraría por sus miserias, antes no.

Greco solo era una piedra, una roca en su camino. Tenía que rodear.

— Lo sé, Fred — Musitó el de barba, jugando con las llaves del patrulla — No puedo decirte mucho, simplemente... Esas cosas no deberían hacerlas en un lugar tan transcurrido — Sonrió tímido.

— Tienes razón, fuimos descuidados — Le dio la razón — Pero... Es difícil de explicar, Greco.

— No tienes que explicarme nada, simplemente estoy sorprendido, enhorabuena por su relación — Felicitó el comisario.

Río.

Era un chiste ¿Verdad?

— ¿Dije algo malo? — Inocente, miró a su compañero, observando como aún con su rostro tapado con el pasamontañas, se tapaba la boca con la mano, le parecía tierno de alguna manera.

— No es nada — Murmuró, bajando la ventana del coche — Uy, un aviso, prende el motor, Greco — Habló emocionado el enmascarado, observando por el móvil el mensaje — Una pelea de calvos, vamos.

Este chico no tenía solución.

°•°•°

Con fastidio, tiró su pasamontañas en el escritorio, sentándose en el siento de cuero con pesadez. Soltó un suspiro agotado, teniendo que aguantarse sus ganas de golpear algo.

Horacio le mirada confundido, temiendo de su rara actitud.

— Cerraré la puerta — Murmuró por lo bajo el de crestas, inclinándose sobre la pequeña ventana en la parte superior, vigilando la entrada como un perro guardián.

𝙰𝚕𝚘𝚗𝚎 𝚒𝚗 𝚝𝚑𝚎 𝚘𝚏𝚏𝚒𝚌𝚎 🔸GTA Roleplay🔸 𝙸𝚗𝚝𝚎𝚗𝚊𝚋𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora