On My Own

A Francia

Siempre es duro desprenderse de una rutina, estás tan acostumbrado a ellas que cuando te das cuenta de que deben cambiar, te trastocan la vida entera.

Esa era la situación de los alumnos de último curso del internado, la clase de nuestras protagonistas Alba y Natalia.

Se podían ver los gestos de tristeza en cada uno de ellos, sin excepción.

Cuando el año escolar empieza solo nos ilusiona volver a ver a nuestros amigos, incluso a nuestros profesores, pero llega un momento en el que las paredes te atrapan y deseas que se acabe el año cuanto antes. Menos el último... nunca os ha pasado? No me digáis que no lo habéis pasado? No habéis llorado sabiendo que os separan de vuestros amigos de toda la vida? Porque yo si.

El último día llegó demasiado rápido en su opinión, no estaban listxs para adentrarse en el mundo de la gente universitaria.

Toda la clase de segundo de bachillerato se encontraba en la entrada, siempre separada por grupitos como no, pero estaban todos juntos, todos se sentían igual, se comprendían.

Los primeros padres empezaron a llegar igual que las lágrimas de algunos afectados. Llegó el momento de Miki, uno del grupo de las chicas.

"Mamá papá, dadme dos minutos" pidió el catalán "Os voy a echar de menos" dijo antes de empezar a llorar

"Y nosotros a ti Miki" Dijo Joan "Pero no es el final, nuestro grupo seguirá siempre unido"

"Eso!" Apoyó Alba "Somos familia no? Nos conocemos desde críos"

Natalia que se mantenía callada, escuchando. No se incluyó en la última frase de la pelirroja. Nadie la conocía, ni siquiera Ici, nadie podía comprenderla y menos desde hacía cuatro años, cuando empezaron las cartas.

"Adiós chicos" se dieron un abrazo grupal al que Natalia no se unió "Vamos Natus que sé que tienes ganas" la morena negó con la cabeza "No me vas a echar de menos?"

"Supongo" se encogió de hombros haciéndose la dura, como siempre

"Pues yo te voy a echar mucho de menos" se acercó el catalán "Sé que vas de dura para que nadie vea dentro de tu coraza pero tienes un corazón enorme. Siempre nos has ayudado, a mi el primero, gracias" dijo elevando un puño

Natalia se fijó en lo que había dicho el moreno y tragó saliva intentando no llorar.

"Siento no haber podido abrir la coraza... siempre te he considerado uno de mis mejores amigos" susurró como una niña pequeña y chocó su puño

"Gracias por todo chicos" dicho eso desapareció

"Estás bien?" se acercó Ici a su amiga que solo asintió "Seguro que no quieres volverte a Pamplona?"

"No, con Noe estoy bien" la rubia asintió

Detrás de Miki se despidieron otros amigos quedando solo las tres en aquella entrada.

"Solas las tres, como al principio eh" dijo Ici

"Os quiero mucho" dijo la pequeña rubia "Sois como mis hermanas.. de verdad" empezó a llorar

"Alba" Ici se acercó a abrazarla

"No quiero perderos, prometedme que no vamos a dejar de estar en contacto y que nos vamos a ver mucho y que nos mudaremos juntas, por favor. Yo ya no sé vivir sin vosotras"

"Pues claro cariño" seguía consolándola Iciar

Natalia se había quedado de piedra. No solía recibir tanta atención y mucho menos actos de cariño y afecto.