Interludio de la Isla Blastoise

73 8 11
                                    

Región de Kanto, Isla Cinnabar...

Tras una gran victoria y otra bien ganada medalla de gimnasio, Ash y compañía se fueron a celebrar con algunos deliciosos helados. O al menos, todos a excepción de Iris, que finalmente sucumbió a su falta de sueño, y encontró una cómoda almohada en el hombro del pelinegro.

En tiempos muy lejanos, Misty le habría dado una buena regañina o la habría retirado de un jalón, pero simplemente no tuvo el corazón para hacerlo. La morena necesitaba descansar.

Y después de hacerlo, una vez que se despertó llena de energía de nuevo, pudieron relatarle cuál sería su siguiente destino: Pueblo Paleta, el lugar de nacimiento de Ash. Faltando unos cuantos meses para la Liga Pokémon, parecía tan buen lugar como cualquiera para pasar el tiempo. Y también... el inminente encuentro con la madre de Ash, a quien sin duda se sentían muy ansiosas de conocer.

Sin embargo, todavía faltaban algunas horas para que zarpara el barco fuera de Isla Cinnabar. Hasta entonces y para pasar el tiempo, Iris propuso hacer algo de entrenamiento de último minuto. Nada pesado, solo algo de entrenamiento físico sin usar sus poderes.

- ¿Es lo mejor que tienes? – decía Misty, bloqueando las palmadas que intentaba darle Iris usando sus antebrazos. – Vamos, ponle un poco más de empeño, ¿no?

- Dije que fuese un entrenamiento ligero. – replicó la chica salvaje. Entretanto, Anabel y Ash solamente se quedaban observando, mientras sus Pokémon se encontraban ocupados en peleas de práctica.

- Vamos, que no te dé miedo. – insistió Misty. – Me has puesto a hacer cosas mucho peores.

- Hoy pareces inusualmente motivada. – replicó Iris, esquivando un par de tajos de las manos de Misty, seguidos de una patada alta agachándose.

La pelirroja empezó a insistir, aumentando el ritmo de sus golpes. Si Iris no quería atacarla, lo haría ella misma. Primero una palmada a la cara, después al pecho, y luego una patada baja hacia los tobillos. Todos fueron desviados o esquivados fácilmente, pero Misty no se amilanó. En vez de eso, continuó, sin darse cuenta que estaba imprimiéndole más fuerza a cada golpe.

La pelea se detuvo abruptamente cuando, tras esquivar un golpe a la cara agachándose, Iris empujó a Misty con ambas palmas, directo al estómago para sacarle el aire, y luego dio una patada baja para hacerla caer sobre su retaguardia. Por suerte, la arena amortiguó su aterrizaje, así que no le dolió mucho.

- Creo que ya es suficiente. – dijo Iris.

- No, no lo es. – dijo Misty tratando de ponerse de pie. – Todavía puedo con un par de asaltos más.

- Estás agotada, puedo verlo. – dijo Iris. – Esforzarse está bien, pero no hay que abusar del cuerpo más de lo necesario.

- Te estoy diciendo que...

- Misty... – la interrumpió Iris, alzando la mano. – Aprecio tu entusiasmo, pero no hay que sobre esforzarse. ¿O es que quieres lastimarte o algo así?

- Yo no...

- ¿Puedo sugerir algo? – intervino Anabel. – Misty, podemos ir a practicar técnicas de meditación. Así entrenamos la mente y puedes descansar el cuerpo.

- Eso suena bien. – dijo Iris. – Misty, ve con Anabel. Yo seguiré entrenando con Ash.

- Pero yo...

- Misty, hazle caso. – dijo Ash. – Te vendría bien descansar, en serio. Estaremos bien, no te preocupes.

Misty quiso protestar, pero finalmente la convencieron al ver que la superaban tres a una. Resignada, se fue con Anabel a otra parte de la playa un poco más alejada, aunque no muy lejos de Iris y Ash. Ya una vez allí, se sentaron en la arena y cruzaron las piernas.

Pokémon Reset Bloodlines - Interludio de la Isla BlastoiseWhere stories live. Discover now