je volerai vers toi 💌 (Cole Mackenzie)

XXXVII

-¡Lánzala Blythe!-Dije tomando un bate.

-¿Es en serio Gilbert?, ¿no juegas con nosotros pero si con una chica?-Dijo Billy antes de que Gilbert lanzara la pelota.

-Ella es mejor que ustedes, además de que ella si es mi amiga-Respondió Gilbert.

-Lárgate de mi vista Billy antes de que te golpee con la pelota por equivocación-Dije molesta.

Billy y los muchachos se rieron diciendo cosas de que fallaría porque "soy una chica".

Gilbert lanzó la pelota y logré golpearla, la pelota cayó encima del río pequeño donde dejamos nuestra leche.

-¡Buen tiro Emily!-Grito Gilbert.

-¿Así que una chica no puede lanzar?-Pregunte hacia Billy y sus amigos que me miraban atónitos.

-¡Suerte de principiante!-Grito Billy.

-¡Eres muy buena Emily!-Grito feliz Moody.

-Muchas gracias Moody-Dije feliz, Moody es un encanto.

Ahora el próximo objetivo, una ventana.

-¿Lista Emily?-Pregunto Gilbert haciéndome una seña hacia el profesor que estaba mirando.

-¡Lista!-Grite eufórica.

Gilbert lanzó la pelota, sentí que todo estaba yendo en cámara lenta, hasta que la pelota choca con el bate y mi lanzamiento queda perfecto. La pelota choca contra una de las ventanas quebrando por completo el vidrio.

-¿Qué significa esto?-Pregunto furioso el profesor saliendo del cuarto.

El profesor Philipps se acercó hacia nosotros, hice una seña hacia Cole quien fue a cumplir su parte del plan.

-¿Qué creen que están haciendo?, ¿Y tu por qué estás jugando? ¡Eres una niña!-Dijo el profesor completamente furioso, es como si le salieran humos por sus oidos.

-No porque sea una niña quiere decir que no puedo jugar. Soy buena lanzando, yo no voy a permitir que mis capacidades sean reducidas solo por mi sexo-Dije molesta.

-¿Qué crees que significa esto?-Pregunto el profesor apuntando a la ventana.

-Creo que es vandalismo puro, pero fue un accidente así que yo no lo reconocería como tal-Respondí tratando de hacer enfadar al profesor.

-¿Estás mal de la cabeza?-Pregunto el profesor a punto de perder la paciencia.

-Si estuviera mal de la cabeza, habría fallado-Dije con sarcasmo dando el golpe final.

El profesor me miró completamente rabioso, es como si en cualquier momento se le salieran los ojos y su boca sacaría espuma.

-Estás completamente castigada hoy, te quedarás a limpiar todo el salón-Dijo el profesor-Y pagarás la ventana.

Cole salió justo antes de que el profesor lo viera con ojos de satisfacción, me hizo una seña de que estaba todo listo.

Perfecto.

-¿Alguien más quiere quedarse en detención con la señorita Vincent?-Grito el profesor.

Todo el mundo estaba observando todo en completo silencio, sin ganas de pronunciar una palabra.

-¡Hijo de puta!-Dijo Cole. Quedé completamente sorprendida, el nunca había hablado así a nadie.

-Detención para los dos bichos raros de la escuela. El resto puede irse, no es seguro dar la clase sin una ventana-Dijo el profesor entrando al salón buscando su abrigo.

Las chicas se acercaron a mi preguntando que había pasado, les dije que si querían ver el resto de show se quedaran acá.

-Pagará por todo el daño que ha hecho, sobre todo a ti Anne-Dije.

-Ese golpe fue increíble Emily-Dijo Anne emocionada-¿Me podrías enseñar?

-Claro que si-Dije feliz.

-Eres mejor en eso que los chicos-Dijo Ruby.

-No es justo, te castigo a ti y no a mi, como si fuera un fantasma-Dijo Gilbert.

-Creo que tú lo castigas lo suficiente estudiando por tu cuenta-Dije riendo-Lamentó haberte usado como objeto para mi macabro plan.

-Valdrá la pena cuando vea al profesor llorando-Respondió Gilbert riendo.

-¿Está saliendo todo como lo planeaste?-Pregunto Cole a mi lado.

-Mejor de lo que creí, ¿por qué hablaste así? Tu no eres de ese tipo de chicos-Dije.

-Pues no quise que te quedaras sola en detención.

-Eres adorable, pero no quiero que digas groserías.

-Descuida, nunca había sentido tanta adrenalina corriendo por mis venas, espera a que el profesor...

Cole dejo de hablar ya que empezó un desorden en el cuarto. Salió el profesor Philipps completamente asustado.

-¡Auxilio! ¡Sáquenmelas!-Grito desesperado corriendo de un lado a otro.

Todos empezaron a estallar en grandes risas mientras el profesor corría intentando sacarse el abrigo.

-¡Ayuda!-Grito fuertemente lanzándose al río.

El estómago me duele de tanto reírme, esta es la mejor broma que he podido hacer.

-¡Lárguense todos!-Grito el profesor-¡Menos Vincent y Mackenzie!

Todos se fueron riéndose a más no poder, el profesor salió del río completamente mojado, Prissy fue a verlo y él ya echó. El no se merece a alguien como Prissy a su lado.

Entramos con Cole a la escuela después de que el profesor se haya ido echando maldiciones a mas no poder y diciendo que hablaría con nuestros tutores.

-¿Viste que todo resultó como lo planeé?-Pregunte mientras limpiaba el salón de los vidrios rotos.

-Eres impresionante, no olvidaré la cara del profesor Philipps en muchos años-Respondió Cole riendo.

-¿Ves que tenías que venir a la escuela? Te hubieses perdido de toda la diversión si te quedabas en el Club de Cuentos haciendo figuras de arcilla.

-¿Qué tienes en contra de mis figuras?-Preguntó ofendido.

-No tengo nada en contra, pero te pierdes la diversión no viniendo. Además si mi memoria no me falla tu dijiste que soy tu razón para venir a la escuela, ¿o me equivoco?

-Claro que eres la razón para venir en la escuela, pero las esculturas no me permitieron venir ayer. Solo falte un día, no creo que te mueras por no verme.

-¿Quieres apostar?

-Eres más fuerte que eso.

-¡Oh no! ¡Cole acaba de romper mi pobre y triste corazón en mil pedazos, no puedo seguir respirando en esta agonía que me consume si Cole no viene a la escuela conmigo-Dije exageradamente lanzándome al suelo.

-Ya levántate-Dijo riendo tomando mis manos.

-Ya no tiene sentido vivir si tú no estás a mi lado. Mi corazón ha quedado desolado y no tiene solución.

-Eres tan excepcional Emily.

-Lo se-Dije riendo-¿Ya terminaste de limpiar?-Pregunte poniéndome de pie.

-Si, vámonos, te voy a dejar a tu casa.

Nos fuimos por el bosque hablando de la broma al profesor Philipps, aunque tendré que contarle a la tía Elena y quizás me lleve un regaño, se que ella se lo tomará con risa.