1

3K 256 75
                                    

"Y sin embargo sigues
Unida a mi existencia
Y si vivo cien años
Cien años pienso en ti"

Cien años – Pedro Infante

Naruto saltó a los brazos de Kakashi con alegría, se había logrado graduar y su cariño estaba ahí para verlo.

—Lo hice, en serio lo hice— gritó de alegría, saltando por todas partes con emoción y una gran sonrisa—. Soy el mejor ninja, el número uno dattebayo— Kakashi soltó una pequeña risa, bajando a Naruto de sus brazos y entregándole tres preciosos girasoles.

Naruto tomó los girasoles y sonrió ante el pequeño gesto.

—Girasoles— dijo, admirando la belleza de aquellas plantas.

Kakashi asintió, volteando los girasoles para que quedaran frente a Naruto.

—Los girasoles siempre van a voltear al sol— susurró dejando un suave beso en su frente.

Naruto rió suavemente y suspiró, dándose la vuelta para poder correr y taclear a Sasuke felicitándolo y diciéndole que lo apreciaba.

"Estoy feliz por ti, felicidades!"

"No me abraces, me das asco".

[...]

Ambos estaban comiendo ramen en celebración.

—Felicidades por graduarte, Naruto, un plato va por la casa— Teuchi le sonrió sin dejar de preparar la sopa.

—Come con cuidado, esta caliente— avisó el peliblanco pero ya era tarde, Naruto se había quemado la lengua—. Te lo dije.

Era tan tranquilo el ambiente.

—Kakashi, alguien se robó un pergamino prohibido, necesitamos a tus perros, rápido— Asuma-sensei habló con rapidez antes de saltar junto a Kurenai y correr.

Kakashi se levantó rápido de la silla y caminó afuera del local, iba a saltar pero una mano se aferró a su chaleco, volteó hacia atrás para ver de quién se trataba.

—Cuídate— esa pequeña voz insegurs y ojos llenos de miedo, Naruto le temblaba la mano y la voz.

Kakashi sonrió debajo de la máscara y acarició su cabello rubio con cuidado.

—Regresaré antes de que digas Kakashi— le prometió, haciendo un jutsu de invocación para que aparecieran varios perros a los cuales guió por una dirección.

Naruto se quedó parado viendo por dónde se había ido.

—Kakashi— susurró.

[...]

Varias horas habían pasado y Kakashi aún no regresaba, Naruto tenía sueño, demasiado sueño pero debía esperar a Kakashi, quería asegurarse de que él estaba bien y no le pasara nada, cerró sus ojos por un momento y los volvió a abrir preocupado, sus pequeños ojitos en cualquier momento se cerrarían, no quería ser un niño llorón, él era el ninja número uno y debía ser fuerte.

—Te vas a resfriar— la voz gruesa del Hatake se escuchó, Naruto volteó y se levantó de la silla corriendo para abrazar al mayor.

—Volvíste— dijo con gran alivio el menor.

—Siempre voy a volver...—.

Cuando Kakashi necesita a NarutoOnde histórias criam vida. Descubra agora