Los Ojos De La Venganza

CAPÍTULO 5

01 de Septiembre, 13:25 p.m.

Morton

— ¡¿Cómo vendrá?!— exclama exasperado— ¡Ella no puede meterse en esto, M!— me señala.

—Ella ha venido pidiendo esto desde hace años, Alex. No es como si lo hubiera hecho a propósito.— responde la rubia y Alex replica.

— ¡A ver ya calmense, niños!— interviene Linda.

La rubia y el moreno comienzan a discutir mientras Linda trata de calmarlos a ambos, yo me mantengo en silencio junto Evans.

—Esto es un problema. Si ella nota algo raro... Nos descubrirá y todo se irá a la mierda.— lo escucho decirme en voz baja.

<<Lo sé.>>

— ¿Terminaron? ¿Puedo hablar?— pregunto aburrido y todo queda en silencio— Excelente. Sé que este nuevo cambio los pone nerviosos— comienzo—, pero no se agiten lo tenía ya previsto.— escucho a los presentes suspirar aliviados.

—Y... ¿Qué tienes planeado?— pregunta Linda.

—No la conocen— señalo a tres de los cinco, incluyendome, presentes—. Yo tampoco lo hago, pero según lo que nos contó— señalo a mi pajaro informante—...Puedo deducir que esto no es casualidad. Algo ha pasado, no sé exactamente lo que es, pero lo averiguare. Por el momento todo sigue según el plan. Menos para ti— digo su nombre.

>>Tú te aseguras de que no averigue nada, aún no sabemos si será aliada— intenta replicar pero alzó la mano—. Sé lo que me dirás, pero piensa lo que estás poniendo en riesgo si no sale como esperamos. No solo tú sino también ellos y yo incluido— nos observa y luego asiente entendiendo que esto nos incluye a todos—. Gracias, mientras más alejada la puedas mantener mejor ¿Será su primera vez? Mantenla vigilada, no la dejes sola ese día. Seguramente pasará algo para que se sienta incómoda y será más fácil mantenerla alejada por el resto del año.

>>Y ustedes, sigan con sus cosas. Ya casi estamos listos. No pierdan de vista el objetivo, yo les seguiré informando si pasa algo más, ¿Entendido?

—Sí.— responden todos.

— ¿Sí, qué?— demando levantando una ceja y cruzando los brazos sobre mi pecho.

—No jodas.

—Púdrete.

—Tu culito en salsa.

—Ni en tus sueños lo diré.

— ¡Oh, vamos!— me quejo— Decirlo no es tan difícil: ¡Sí, señor M! ¿Lo ven? ¡Suena hasta misterioso!— digo emocionado. Todos niegan con la cabeza y yo hago un puchero juntando mis manos, suplicando— ¿Solo por esta vez?— intento.

Los cuatro suspiran mientras se observan entre ellos, tomando una decisión.

—Sí, señor M.— responden entre dientes pero me conformo.

— ¿Lo ven? No fue tan difícil.— sonrío feliz.

Me siento realizado.

15 de septiembre, 13:05 p.m.

Me mantengo esperando en el ángulo. Ahora todo tiene más sentido, los planes van a cambiar y necesito hablar con todos hoy, pero por ahora solo hablaré con Linda. Como si la hubiera invocado sale de los baños de damas, le hago una seña y comienzo a caminar con ella siguiéndome por detrás a una cierta distancia. Luego de unos segundos caminando llegamos a un lugar apartado en la universidad donde suelo venir a hablar con los chicos si necesito algo urgente.

—Te necesito cerca de ella.— suelto de golpe.

Ella me ve incrédula por unos segundos para luego gritar.

— ¡¿Estás loco?! ¡No va a funcionar!

— ¡Shhh!— la callo— Claro que funcionará, más tarde les explico que sucede, por ahora solo hazlo. Ya la rubia hizo su trabajo ahora te toca a ti.— ella solo frunce el ceño—. Te caerá bien Linda, ya verás.— digo sonriendo.

— ¿Que tú ya la conociste o que?— pregunta irónicamente y yo no respondo— ¿Ya la conociste?— rió con nerviosismo— ¡Oh, Dios! ¿Que diablos...—la corto.

—No. No la conozco, aún— ella va a replicar para la callo de vuelta—. Ya es tarde, ve a tu próxima clase.— ordeno mientras comienzo a caminar dejandola atrás.

Una sonrisa se forma en mis labios automáticamente y creo conocer la razón.

Mismo día, 20:30 p.m.

—... Y eso es lo que está pasando.— termino de contar toda la información que he reunido.

—Esto es grande.— dice Alex llevándose las manos a la cabeza.

—Esto es un maldito caos, nos estamos ensuciando mucho.— es lo que dice Evans.

—Te recuerdo que ya estábamos manchados. Todos nuestros problemas están conectados de una u otra forma, este problema también nos incluye.— todos nos quedamos en silencio porque tiene razón.

—No podemos decirle nada de esto a Cassandra, por ahora.— comento y todos están de acuerdo.

— ¿Cómo podemos ayudarla?— pregunta Alex.

—No podemos ir de una vez, tenemos que tener pruebas. Ganarnos su confianza.— asiento de acuerdo con Evans.

—Resolvamos una cosa a la vez, esta la dejaremos al final, quiero decir— me explico— que no podemos hacer todo de una vez, debemos ir con cuidado o todo se irá al infierno.

—Y con respecto a la otra...— pregunta Linda.

—Aún nada. Es un misterio, si queremos que esté de nuestra parte debemos convencerla por igual.— digo frustrado.

—Y con él...— dice ahora Evans.

—Todo en orden.— es lo que digo.

Todos suspiran aliviados. Hasta yo lo hago porque ese es un problema menos. Estos últimos días han sido mucho más estresantes. Bueno, con excepción de una cosa que ha hecho todo más llevadero pero complicado a la vez.

—Creo que nos merecemos un descanso— comento—. Luego de todo esto, prometo llevarlos a todos a unas merecidas vacaciones.— digo sonriendo.

—Amo tener amigos ricos.— dice Linda, Evans se muestra de acuerdo con ella y ambos chocan los puños.

—Necesitaremos esas vacaciones de igual manera.— dice Alex dejándose caer en el sofá.

Linda se acerca y besa su cabeza mientras lo abraza. Yo, al igual que Evans, me pierdo en los recuerdos del pasado. Heridas que aún duelen, que aún sangran. A todos nos pasa lo mismo.

—Todo acabará pronto... Y la verdad saldrá a la luz.— digo más para mi mismo que para ellos.

—Amén. 

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