𝓜𝓸𝓻𝓮 𝓣𝓱𝓪𝓷 𝓦𝓸𝓻𝓭𝓼 ━━ᴛᴡᴇɴᴛʏ ꜱᴏɴɢꜱ

Doomed

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ᴅᴏᴏᴍᴇᴅ
-ʙʀɪɴɢ ᴍᴇ ᴛʜᴇ ʜᴏʀɪᴢᴏɴ
ꜰᴀɴᴅᴏᴍ: ᴛʜᴇ ᴜᴍʙʀᴇʟʟᴀ ᴀᴄᴀᴅᴇᴍʏ

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En la duodécima hora del primer día de octubre de 1989, cuarenta y tres mujeres del mundo dieron a luz, lo raro de esto que ninguna de ellas había estado embarazada cuando comenzó el día.

Sir Reginald Hargreeves, un excéntrico multimillonario y aventurero decidió localizar y adoptar a la mayor cantidad posible de esos niños.

Consiguió a ocho de ellos.

Las imágenes pasaban con rapidez en la mente de la griega, probablemente no sería capaz de descifrarlas si no estuviera acostumbrada a ellas.

"Este es Jim Hellerman, informando en vivo para el canal 2 desde el banco Capital West en Main y la Sexta. Un grupo de hombres armados ingresó al banco hace menos de tres horas y tomo una cantidad incierta de rehenes."

"Oí un rumor de que le disparaste a tu amigo"

"Parece que uno de los ladrones ha sido arrojado por la ventana"

"Los cobardes usan balas, los hombres cuchillos"

"Estuve en muchas tomas de rehenes y sé que todo puede empeorar muy rápido"

"¡Que tremenda engrapadora!"

"No vine para esto"

"Y ahora vemos, que los rehenes están saliendo, están muy asustados pero parecen estar ilesos"

"Les presento a la clase inaugural de la academia umbrella"

La vista de número ocho se aclaró y pudo sentir la dura madera de la silla en la que estaba sentada, el calor de la chimenea encendida la reconfortó y después de analizar toda la información que acababa de obtener dirigió la mirada a su padre y hermanos que la observaban ansiosos.

– ¿Qué viste oráculo? – Preguntó Sir Reginald

Después de descubrir su poder y explorar un poco más de sus funciones, el anciano insistía en consultarla antes de cualquier misión y en esos momentos dejaba de ser "número ocho" y se convertía en "oráculo", el hecho de haber nacido en Grecia no ayudaba con su apodo.

–La misión será un éxito.

Exclamaciones en voz baja de sus hermanos la hicieron sonreír e incluso vislumbro a Diego chocando los cinco con Klaus en celebración.

Con un asentimiento Sir Reginald se dirigió a la salida seguido en automático por los adolescentes, Alethea se levantó de la silla y se apresuró a seguirlos. Tal vez sus poderes no fueran realmente útiles en batalla pero ayudar a Vanya con las anotaciones de misión era más entretenido que quedarse sola en casa.

–Hey. –Saludó Número Cinco apareciendo a su lado. –Lo hiciste bien.

–Solo respondí una pregunta.

–Hiciste más que eso y ambos lo sabemos. –El moreno le dio una de sus clásicas sonrisas ladeadas.

Alethea rodó los ojos ante la actitud petulante de su acompañante y con un leve sonrojo y sonrisa sincera le respondió –Gracias.

Si le preguntabas a la castaña claro sobre sus poderes no recibirías una respuesta clara, pues no estaba segura de cómo funcionaban o el alcance de estos. A veces tenía visiones en forma de sueños, a veces mientras pintaba o dibujaba en su habitación terminaba plasmando otra idea completamente diferente e inconsciente, algunas veces (en raras ocasiones que daban como resultado un horrible dolor de cabeza) era como si su cerebro se abriera y podía ver todas las causas y posibilidades resultantes de una situación (como ver un mapa del efecto mariposa) y como olvidar la forma clásica de las visiones en respuesta a preguntas sin importar de que fueran (pasado, presente o futuro).