Abriendo sus profundos ojos azules, Naruto miró alrededor de su habitación. Era solo una habitación básica con una cama, armario, cajones y una ventana con una vista perfecta del Palacio de Jade, que está en lo alto de las montañas. Se levantó de la cama, se estiró y miró el espejo de cuerpo entero que estaba pegado al armario. Todo lo que vestía eran pantalones negros mientras sus colas se movían perezosamente detrás de él, los nueve. Era un zorro con nueve colas y tenía un pelaje de color naranja oscuro, casi rojo, con cabello rubio en la parte superior. Su cola y orejas tenían puntas blancas.
Suspiró y pensó "Otra pesadilla". Era como el resto de sus sueños, recordatorios del pasado que también deseaba olvidar, pero que nunca podría dejarlos ir.
Fue separado de sus pensamientos cuando alguien llamó a su puerta "¿Sí?" él llamó.
"Naruto, es hora de levantarse", dijo una voz femenina adolescente.
"Ya voy Ayame", dijo mientras se ponía la ropa. Llevaba sus pantalones negros con un chaleco rojo abierto sobre su torso. Suspiró mientras abría la puerta y bajaba las escaleras. Cuando llegó dijo "Buenos días"
Ayame, que era un gato marrón con ojos marrones y vestía un delantal, dijo "Buenos días"
Un hombre, Teuchi, apareció cerca de ellos. Parecía un gato viejo con los ojos cerrados ya que también llevaba delantal. Tanto él como Ayame han estado con Naruto desde que tenía cinco años, así que prácticamente era una familia para ellos. También son dueños de un restaurante de ramen llamado, Ichirakus "Buenos días Naruto. ¿Puedes ayudar con los clientes?"
"Claro" dijo poniéndose un delantal. Pasó junto a una mesa y tomó un par de tazones de ramen. Sus nueve colas también recogieron una cada uno. Mientras caminaba, no pudo evitar mirar el Palacio de Jade con la sensación de que algo iba a suceder.
-Palacio de Jade-
El maestro Shifu, un panda rojo, se sentó tranquilamente en un jardín mientras tocaba la flauta. Mientras jugaba, podía sentir a cinco personas a su alrededor. De repente, por detrás salió disparada una serpiente y luego un tigre, y un mono en su frente, una grulla a su izquierda y una mantis a su derecha, todos aparecieron corriendo y volando hacia él. Abriendo el ojo, Shifu se puso de pie y desvió el ataque de la serpiente, se agachó por debajo de la patada del tigre, saltó en el aire y golpeó la grúa en la cabeza con su flauta y volteó al mono y la mantis. Continuó esquivando o desviando todos sus ataques hasta que les indicó a todos que se detuvieran. "Bien hecho, estudiante", dijo con una sonrisa mientras todos se levantaban "¡Si estaban tratando de decepcionarme!"
Apuntó la flauta al tigre "Tigresa, ¡necesitas más ferocidad!" Señaló al mono "¡Mono, mayor velocidad!" luego la grúa "Grúa, altura!" luego la serpiente "¡Víbora, sutileza!" finalmente hizo un gesto a la mantis "¡Mantis! -" fue interrumpido por un pájaro.
"¡Maestro Shifu!"
"¿¡Qué!?" gritó en respuesta apuntando la flauta.
"¡Es el Maestro Oogway, quiere verte!" dijo con miedo, haciendo que los ojos del panda rojo se agrandaran. Shifu no tardó en correr hacia el Salón de los Héroes. Un salón que contenía múltiples armas legendarias y el pergamino del Guerrero Dragón. Al final, frente al Moon Pool, se podía ver un caparazón en equilibrio sobre un palo. Una vez que Shifu estuvo lo suficientemente cerca, se detuvo y respiró con calma. Una vez hecho, se inclinó respectivamente y preguntó "Maestro Oogway, ¿me convocó? ¿Pasa algo?"
El caparazón se movió y se puede ver una tortuga envejecida, al revés. Agarró el bastón y se bajó con facilidad, diciendo: "¿Por qué debe haber algo mal para que quiera ver a mi viejo amigo?"
