── no toda la vida es color
࣪ 𓈒 ⋆ rosa, pequeña ingenua.
｡˚ ֶָ֢┊ él era nueve años mayor que ella.
roger conoce a una linda jovencita y
al pasar el tiempo siente la inexplicable
necesidad de protegerla a toda costa
🫀 . . . sin imp...
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varios meses arduos de trabajo habían dado fin un sábado de febrero, finalmente el rubio se dirigía a su hogar en su nuevo alfa romeo. la brisa nocturna de londres chocaba contra su rostro a través de la ventanilla del auto, despeinado un poco su cabellera pero manteniendo su estilo.
siendo ese un aniversario más de su trágica pérdida decidió hacer una pequeña parada en la lápida de su hermanita -sin importar las horas de la noche-, limpiando el polvo y removiendo algunas enredaderas que la naturaleza había formado a lo largo del tiempo. se quedó en sentada india frente a la lápida observando algún punto de esta, recordando aquella promesa que se hizo a sí mismo; algún día encontraría a los responsables de la muerte de clare y los haría pagar de alguna manera. recordaba perfectamente el rostro del hombre que abrió la puerta de la casa donde escuchó la voz de su hermana cuando hizo entrega de una carta.
pasaron varios minutos –los cuales pasaron volando para roger–, se levantó y regresaría a su auto, pero antes se percató de un lirio amarillo puesto cerca de donde él estaba, por alguna razón no lo había notado momentos atrás. levantó la flor y la acomodó sobre el mármol.
encendió su auto y continuó su solitario camino hasta por fin llegar a su destino en cuestión de minutos, estaba exhausto. notó que la casa frente a la suya estaba cerrada y con las luces apagadas, entonces bajó sus pertenencias del auto e ingresó a su vivienda. había un olor a humedad, tal vez por el hecho de que las ventanas y puertas habían permanecido cerradas por meses, así que optó por abrirlas. había polvo sobre la mesa y muebles, limpiaría más tarde.
todo a su alrededor se veía más oscuro que de costumbre, notó que el foco que iluminaba el pasillo rumbo a su habitación parpadeaba. encendió otros interruptores para verificar si otros focos tenían el mismo problema, se dio cuenta de que le sucedía lo mismo a otros dos, lo cual podría ocasionar un fallo en los circuitos si no se trataba cuánto antes. sin embargo no le importó, aquel pequeño disturbio había estado por meses, no pasaría nada si esperaba un par de días más.
el rubio no se molestó en subir su pesada maleta hasta su habitación, la dejó sobre el sofá en la planta baja. se quitó la camiseta que tenía puesta para dormir –como de costumbre– y se recostó, sus párpados cubrieron sus orbes azules y el sueño le ganó en cuestión de segundos.
[...]
una caminata mañanera no le viene mal a nadie, en este caso roger tenía la obligación de llevarla a cabo, pues iría a alguna tienda cercana a comprar un par de bombillas y después se dirigiría a casa de deacy. sí, roger no tenía idea de cómo cambiar una bombilla y teniendo en cuenta la experiencia de su amigo para realizar estas cosas creyó que sería buena idea acudir a él.
salió de su casa, daría inicio a su camino, pero antes decidió cruzar la calle y tocar la puerta de la casa de enfrente. se sentía un poco nervioso, ¿qué diría si will o alguna otra persona en lugar de val le abría? se arriesgó de todas formas.
