El día pasó y dio comienzo al día de presentación, el día en el que los 10 de cada región se presentarían y los líderes de cada equipo harían la batalla de inauguración.
A Ale el tema de la batalla de inauguración no le hacia nada de gracia, la única razón por la que no dimitía como capitán era que por fin lo había conseguido, nunca antes lo consiguió, pero ahora si, no quería quedar como un pringado o como un asustadizo que a la primera salía corriendo.
- "Estoy en un buen lío... Pero no soy ningún cobarde... Así que pelearé con todo lo que tengo... No pienso dejar que nos vuelvan a humillar... Da igual de que región seamos... Ganaremos, por nuestra Región, demostraremos de lo que somos capaces" - dijo Ale en su cabeza animando se a si mismo.
Sus compañeros que no sabían nada, estaban un poco atemorizados, son la región más débil... Como iban a combatir contra los más fuertes, a saber que paliza le iban a dar...
Llegó la hora, los 10 chicos, más sus 3 maestros, salieron hacia el estadio, allí harían la presentación y después de 30 minutos de charla, harían la pelea de inauguración, en la que el líder de cada equipo sería el representante.
Muchos se preguntan por que hicieron esta batalla los organizadores del torneo. Hay que tener en cuenta que los organizadores fueron la región de los superiores, esta región quiere humillar y aplastar a los débiles, y han organizado esa batalla entre los líderes para demostrar el nivel tan superior que tienen. En pocas palabras, lo único que quieren es meter el miedo en el equipo. Claro los débiles no saben eso, a ellos se les a contado que es para abrir el torneo de manera más entretenida, aunque claro que hay algunos que se huelen la realidad, pero no lo dicen...
- Vamos chicos, giramos a la izquierda y todo recto en esa calle y vereis el estadio, para llegar a el hay que seguir todo recto - dijo uno de los profesores indicando y los chicos asistieron y, todos detrás de Ale empezaron a andar de manera rápida hacia el estadio.
No tardaron en llegar, allí estaban los 10 chicos que representaban a la región superior, estando delante de todos aquel chico, ese pelirrojo que ayer se vio las caras con Ale y Summer, lógicamente Ale estaba preparado para verlo, pero volver a verlo y recordar quien es... No pudo evitar ponerse nervioso. Pero hizo todo lo posible para que no se dieran cuenta de nada, y es que si el líder se ponía nervioso los demás...
- Sean bienvenidos a este magnífico estadio, y a esta magnífica tierra - dijo con voz firme el pelirrojo cuando ellos ya habían llegado. Los 20 se encontraban de la misma manera colocada, el líder delante y los otros 9 en fila horizontal detrás.
- Muchas gracias, esperamos disfrutar del torneo, de esta tierra y de vuestra compañia lo máximo posible - dijo Ale extendiendo le la mano a Matías.
- Bueno, se podría decir que igualmente - dijo Matías con una sonrisa muy típica del malo de película que menosprecia a los demás, es sonrisa orgullosa que Ale tenía ganas de aplastar contra el suelo, pero los otros 9 también tenían esa cara.
Ale sabia más que de sobra de esta sonrisa, sabia que sus compañeros tenían ganas de sacarle los ojos a esos "estúpidos engreídos" como dirían ellos. A el no le faltaban las ganas, pero no debía hacerlo, si no lo que se liaria sería mucho peor...
- Bueno podemos entrar a verlo no? - dijo señalando el estadio, la verdad es que tenían muchas ganas de verlo, y el echo de poder verlo le daría una idea de cómo sería pelear allí.
- Bueno... - dijo pensando con esa cara de superioridad que llevaba - bueno vale, pero sólo por esta vez os lo dejamos pasar - dijo metiendo el dedo profundamente en la yaga.
